Madre mexicana rastrea a los asesinos de su hija durante tres años: atrapó a diez
Miriam Elizabeth Rodríguez tenía 46 años cuando su hija Karen fue secuestrada. Se la llevaron en una camioneta y los criminales la contactaron para pedir un rescate. Pero nunca regresó. Desde entonces decidió buscarla por sus propios medios.
La ama de casa, residente de San Fernando en Tamaulipas, México, se convirtió en detective desde 2014 hasta 2017 para perseguir a los secuestradores y criminales que acabaron con la vida de su hija de 20 años. Ella misma consiguió el cadáver de Karen al iniciar su búsqueda.
"En total, atrapó a 10 personas en una desesperada búsqueda de justicia que la volvió famosa pero vulnerable. Nadie desafiaba al crimen organizado y ni hablar de encarcelar a sus integrantes", relató el periodista Azam Ahmed del diario The New York Times.
I’ve lived 5 years in Mexico, long enough to know how little I know. But the story of Miriam Rodriguez, who hunted down the criminal group that killed her daughter, is to me a parable of what is wrong in México - and remarkable about its people. https://t.co/RdPFozAMzp
— Azam Ahmed (@azamsahmed) December 13, 2020
La búsqueda de Miriam
Miriam Rodríguez estaba resuelta a llegar hasta las últimas consecuencias en su dolorosa búsqueda. Las autoridades habían prometido dar con los culpables de la muerte de Karen, que había sido secuestrada en 2012.
Hizo de todo. Fingió ser encuestadora, trabajadora de salud y funcionaria electoral; se cortó y tiñó el cabello y hasta hizo amistad cautelosamente con allegados y familiares de los asesinos.
"Inventó excusas para conocer a sus familias: abuelas y primos que, sin saber, le daban los más mínimos detalles. Los registraba en un cuaderno que guardaba en el maletín negro de su laptop con el que hizo la investigación y los rastreó, uno por uno", relata el NYT.
La asesinaron el Día de las Madres
Su cacería la expuso al crear el Colectivo Desaparecidos de San Fernando de Tamaulipas y pidió protección a las autoridades pues ella temía por su propia vida. Así lo dijo públicamente cuando escaparon implicados en el crimen de su hija.
Su presagio se cumplió el Día de las Madres de 2017, sicarios llegaron a su casa y la mataron a balazos. En la plaza central de San Fernando de Tamaulipas se colocó una placa de bronce en honor de la madre rastreadora de criminales.
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