Médicos en Estados Unidos temen que el coronavirus provoque disfunción eréctil

Los efectos secundarios del coronavirus están bajo la observación de los médicos en todo el mundo. Ahora, la disfunción eréctil parece ser otra consecuencia de esta infección.

Uno de los países con la mayor incidencia de casos y de fallecidos es, sin duda, Estados Unidos. Hasta el 7 de diciembre, se sumaron "más de un millón de casos nuevos, lo que eleva el total a más de 14,9 millones", según datos de la Universidad Johns Hopkins y reportados por CNN.

Sin embargo, los miles de pacientes recuperados todavía atraviesan una etapa incierta de malestares posteriores e, incluso, de cuadros plenamente identificados como producto del virus.

Se suman problemas en hombres

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país identificaron un nexo entre haber padecido Covid-19 y la aparición de cuadros de confusión mental, taquicardia, fiebre intermitente, lesión renal y anomalías en la función pulmonar.

Por si fuera poco, los expertos están encontrando otras consecuencias, esta vez, en la respuesta sexual.

“Existe una preocupación real de que los hombres puedan tener problemas de disfunción eréctil durante mucho tiempo debido a este virus, porque sabemos que causa problemas en la vasculatura", precisó la infectóloga Dena Grayson al canal de televisión NBC 5 Chicago.

Según Grayson, las complicaciones "a largo plazo de por vida", se suman a la real amenaza que el virus potencialmente puede matar.

A casi un año de la aparición de esta nueva enfermedad que sigue mutando, los científicos libran batallas en varias direcciones: Lograr la aplicación masiva de una vacuna, la detección efectiva del virus, la reducción de su letalidad y el tratamiento para las secuelas.

Si el coronavirus es capaz de afectar la vascularidad y con ello puede reducir la respuesta sexual en los hombres, algunos usuarios en redes sociales creen que esto podría cambiar la opinión de quienes no usan mascarilla.

Para la doctora Grayson, la pandemia dará paso a la etapa en la que millones de personas deberán tratarse por las "consecuencias negativas que la infección dejará a largo plazo".