El emotivo reencuentro de pareja de abuelitos tras meses separados por la pandemia
Sin dudas que la pandemia del coronavirus ha estado marcada por la tragedia y la tristeza, pero también hay historias que son reconfortantes.
Así lo demuestra el caso de Bob Underhill, un jubilado de 84 que tras meses de confinamiento se reencontró con su esposa Patricia, a quien le dio un emotivo abrazo y beso que solo pudo ser interferido por la mascarilla.
La mujer de 82 años tiene Alzheimer y vive en una residencia de adultos mayores, ubicada en Londres, desde marzo. Llegó ahí después de fracturarse la cadera, lo que imposibilitó que siguiera bajo los cuidados de su marido.
La situación se puso aún más triste cuando la crisis sanitaria se desató por todo Reino Unido, incluido los hogares de ancianos, que debieron cerrar. Bob no pudo volver a visitar a su querida Patricia durante meses; en algunas ocasiones tenía la posibilidad de hacerlo, pero ni siquiera podía estar cerca de ella.
"Solo la he visto dos veces desde marzo, porque hubo un cierre en la residencia. Tuvimos que sentarnos y esperar", explica el jubilado a Mirror.
El emotivo reencuentro
La larga espera terminó esta semana. Después de mucho tiempo, el hogar recibió uno de los 400 kits de test rápido de coronavirus que emitieron las autoridades. Bob fue sometido a una prueba y en media hora arrojó negativo.
Patricia llegó en una silla de ruedas hasta donde estaba su esposo, a quien se le encedieron sus ojos tras un largo tiempo lejos del amor de su vida.
No importaron las medidas de distancia física, solo una mascarilla bastó para interferir un simple, pero tierno beso.
Madre e hija también se reencontraron
En la misma residencia de Londres, la joven Serena Snelling también pudo ver a su madre, con quien no estaba desde febrero pasado.
Tal como Bob, su test también dio negativo: "Fue maravilloso. Haría esta prueba todos los días si eso significara que pudiera verla. Ha sido realmente un desafío, yo era su principal cuidadora, así que estábamos muy unidas".
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