Pareja vende hijo recién nacido para "seguir pagando la hipoteca y las cuotas de su vehículo"
Un padre de familia decidió vender a su hijo recién nacido al mejor postor, para poder pagar las asfixiantes deudas que recaen sobre la familia, especialmente a consecuencia de los efectos del coronavirus.
El infante, de apenas 40 días, fue entregado a una mujer a cambio de alrededor 24 mil dólares, una pulsera y un collar de oro, acción descubierta por las autoridades en la ciudad de Sichuan, en China. Al parecer, se trataba del segundo intento de transacción por parte del sujeto y su esposa.
De acuerdo con reportes de prensa, el hecho ocurrió en la ciudad de Hefei, capital de la provincia Anhui, a finales del mes de octubre, cuando algunas personas denunciaron a una mujer con actitud sospechosa en la estación del tren.
Ella, de 43 años, identificada como Xiu, fue detenida por la policía en una de las estaciones. En un principio declaró que había adoptado al niño. Sin embargo, tras varias preguntas, reconoció que obtuvo al bebé a través de la referida transacción financiera.
Xiu explicó a la policía que estaba desesperada por tener un hijo para mantener las relaciones con su familia, y que sus padres le ayudaran económicamente.
Luego de la declaración de la compradora, las autoridades procedieron a capturar a los padres en la ciudad de Sichuan, donde residían.
Padres sin trabajo y ahogados en deudas
De acuerdo con reportes de prensa, los padres del niño, identificados como Liu y Zhang, se quedaron sin empleo luego que la fábrica de bordados donde trabajaban en Shantou, cerrara a principios de año a causa de la pandemia, y "así seguir pagando la hipoteca y las cuotas de su vehículo".
La pareja que tiene dos hijos más, uno de 7 y otro de 2 años, se vio entonces ahogado en deudas, por lo que tomaron la decisión de vender al recién nacido a la conocida de un amigo, con la intención de aliviar sus necesidades económicas.
Ahora la pareja podría enfrentar una condena en la cárcel, o incluso cadena perpetua o pena de muerte como lo establecen las leyes chinas, según indicó el portal ruso RT.
"La ley del país asiático establece que cualquier persona que sea declarada culpable de tráfico y venta de niños puede ser encarcelada de cinco a 10 años. Las penas también pueden alcanzar la cadena perpetua e incluso la pena de muerte", reseñó el portal.
