"Viven encerrados y con úlceras": Denuncian extremo abandono en hogar de ancianos en España

¿Qué pasó?

Una residencia española de adultos mayores es investigada tras las graves acusaciones que presentó un colectivo de trabajadoras, el cual denunció que los ancianos están viviendo "extremas situaciones de abandono".

El asilo en cuestión lleva por nombre Salvaterra de Miño, recinto que ha sido centro de cuestionamientos durante el último tiempo. De hecho, el pasado 27 de octubre, el gobierno de la comunidad autónoma de Galicia debió intervenir en él luego que se acumularan 110 contagios de coronavirus (84 residentes y 26 trabajadores).

Fuente: Trabajadoras de Residencias de Galicia

¿En qué consisten las denuncias?

Estas graves acusaciones fueron presentadas por la asociación Trabajadoras de Residencias de Galicia (Trega). En detalle, se denuncia que en aquel asilo los ancianos viven "encerrados bajo llave en habitaciones sin timbre (...) Un 90% de los residentes presentan úlceras provocadas por la inmovilidad y por llevar los mismos pañales durante horas", según consigna El País.

Además, también se cuestionan las labores de salubridad y la infraestructura del hogar, pues no cuenta con camas clínicas, los colcohones están gastados y existe escasez de material.

A pesar de que la empresa propietaria de Salvaterra de Miño manifestase que aumentaron el personal de enfermería para cubrir las falencias, Trega asegura que no ha sido suficiente.

En ese sentido, la presidenta del colectivo, Sonia Jalda, asegura que "los ancianos pueden pasar desde las 10 de la mañana hasta media tarde sentados en una silla sin ningún movimiento postural".

Fuente: Trabajadoras de Residencias de Galicia 

Crisis de angustia y lesiones traumatológicas

Como si no bastaran las pésimas condiciones en las que viven los adultos mayores en esta residencia, sus trabajadores también se han visto afectados por estas situaciones.

Según Jalda, el personal "ha tenido que ser atendido por crisis de angustia y también por lesiones traumatológicas. No todo el mundo vale para trabajar en estas condiciones, sin medios para poder ayudar a unos ancianos dependientes".

"Es incompresible que se haya mantenido durante años una plantilla de 50 personas, incluyendo médicos, enfermeros, auxiliares, trabajadores de limpieza, etcétera, para atender a 108 personas mayores, la mayoría con problemas de movilidad", sentenció la directiva.