Autoridades confirman el cuarto fallecimiento tras atentado terrorista en Viena

Autoridades gubernamentales de Austria confimaron el fallecimiento de una cuarta víctima de los actos terroristas que se registraron durante la noche de este lunes en el centro de Viena.

"Desgraciadamente, una persona ha fallecido en el hospital. Hasta ahora, el balance es de dos hombres y dos mujeres que perdieron la vida", anunciaron desde el gobierno austriaco.

El ministro del Interior, Karl Nehammer, manifestó que "Austria ha sido una democracia fuerte durante 75 años, moldeada por valores básicos como la tolerancia y el Estado de derecho. El ataque ha sido contra los valores democráticos austriacos. ¡No lo vamos a tolerar!".

El anuncio de Instagram

Cabe recordar que uno de los atacantes fue abatido por la policía. Sin embargo, un dato revelador es que este sospechoso habría anunciado el ataque a través de su cuenta de Instagram.

Si bien la cuenta fue cerrada, los investigadores están tratando de verificar la identidad del usuario. De hecho, en una foto el sujeto aparece con un rifle de asalto, una pistola y un machete. Una imagen que es acompañada con un mensaje en el que hace una ofrenda al líder del Estado Islámico (EI).

Sin embargo, hasta el momento los ataques no han sido reivindicados a alguna agrupación en especial, pese a que las autoridades aseguraron que es un simpatizante del EI.

El relato de los testigos

En total, al menos "seis lugares diferentes" fueron objeto de los disparos, según la policía.

Testigos contaron que habían visto a un hombre disparar "como un loco" con un arma automática. "Al principio pensábamos que eran petardos pero después nos dimos cuenta de que eran disparos", explicó uno de ellos a la cadena de televisión pública ORF.

Un testigo declaró a la televisión que había visto a "una persona correr con un arma automática" y otro aseguró que hubo "al menos 50 disparos".

La conmoción se instaló en los restaurantes y bares del barrio, donde dieron órdenes a los clientes de permanecer en el interior, con las luces apagadas, mientras las sirenas de las ambulancias ululaban en el exterior.