Terremoto en Turquía: Hombre de 70 años fue hallado vivo tras pasar 33 horas sepultado
¿Qué pasó?
Un hombre de 70 años fue hallado vivo en Turquía, tras haber pasado 33 horas sepultado bajo los escombros, luego del terremoto que azotó a ese país y también a Grecia el pasado viernes 30 de octubre.
A 70-year-old man was pulled from the rubble of a flattened building early on Nov. 1 after being buried under the debris for 33 hours in İzmir #Turkey #earthquake https://t.co/gAWeE1q3Lw pic.twitter.com/UCgtLYrrel
— Duvar English (@DuvarEnglish) November 1, 2020
Pese a lo anterior, la esperanza de hallar supervivientes se desvanecía este domingo en el oeste de Turquía, dos días después del sismo de gran magnitud que ha dejado más de 50 muertos.
En Bayrakli, la ciudad turca más golpeada en la región de Esmirna, los equipos de rescate seguían buscando posibles supervivientes en varios edificios derrumbados, según constató un periodista de la AFP.
Un hombre con vida y muchos cuerpos
Prueba de que sus esfuerzos no son vanos, durante la noche un hombre de 70 años fue hallado vivo tras haber pasado 33 horas sepultado bajo las placas de cemento, y fue hospitalizado, según el ministro de Salud.
De hecho, Fahrettin Koca, puso una foto con el hombre en su cuenta de Twitter.
Dün gece 01.00 sularında, depremin üzerinden 34 saat geçmişken kurtarılan Ahmet Çitim amcamızı ziyaret ettik. Olay yerinde yapılan ilk tıbbi müdahale sırasında yanındaydık. Genel durumu iyi. Kısa bir sürede daha da iyi olacak. pic.twitter.com/8uVD5gYFK8
— Dr. Fahrettin Koca (@drfahrettinkoca) November 1, 2020
Pero dos días después del sismo de magnitud 7, según el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), y de magnitud 6,6, según las autoridades turcas, se hallaban sobre todo cuerpos sin vida.
Según el vicepresidente turco, Fuat Oktay, al menos 51 personas murieron y 896 resultaron heridas en Turquía en este sismo que también causó la muerte de dos adolescentes en Grecia.
El terremoto se produjo el viernes por la tarde en el mar Egeo, al suroeste de Esmirna, la tercera mayor ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
Fue tan fuerte que se sintió hasta en Estambul y Atenas. Además, provocó un minitsunami que inundó las calles de Seferihisar, ciudad turca situada cerca del epicentro, y barrió las costas de Samos.