Profesor francés "asusta" a sus alumnos por la cantidad de tatuajes tiene en su cuerpo
“Da miedo a los niños” esa fue la declaración que una madre dio al diario francés Le Parisien, como “denuncia” al profesor de su hijo, que está completamente lleno de tatuajes. El docente se llama Sylvain Hélaine, alias Freaky Hoody”, y ha llamado la atención en las redes sociales, por la cantidad de tatuajes que tiene en su cuerpo y además, por haber cambiado el aspecto de sus ojos.
Todas estas características han provocado miedo entre los alumnos de la escuela pública, que además de lidiar con la situación del coronavirus, ha tenido que intentar resolver la problemática que ha generado la contratación de este profesor tatuado.
Sylvain Hélaine tiene 35 años de edad y lleva cerca de 12 años trabajando como maestro sustituto en varios colegios del sur de París, ninguno de ellos lo ha contratado de forma fija. Las edades de sus alumnos varían, dependiendo del grado que le toque dar, sin embargo, casi siempre son de 2 a 12 años.
Fanático del arte en la piel
Con solo ver a Freaky Hoody, podemos evidenciar lo fanático que es de los tatuajes. Sin embargo, él niega que esté “enganchado” a los dibujos corporales obsesivamente: “No es adicción, es pasión”, asegura para La Vanguardia.
Según él, su afinidad por los tatuajes inició cuando estaba en Londres, y ahora la tinta ocupa la mayor parte de su cuerpo, incluso, el cráneo, el cuello, la cara, la lengua, las orejas, el interior de las manos y los dedos.
En total Hélaine ha invertido 460 horas tatuando su piel y 57.000 euros (52.243.596 CLP). El proceso se prolongó durante tres años y no está dispuesto a detenerlo. Poco a poco va a cubrir todos los espacios vacíos que le quedan para tener un cuerpo completamente dibujado. “Seguramente acabaré todo negro a los 80 años”, dijo.
Con respeto a las acusaciones que ha recibido por “asustar” a sus alumnos, Hélaine dijo que “la inmensa mayoría de niños no ve problema” con su aspecto físico y, luego de quedarse sorprendidos al presentarse, a los pocos minutos las cosas se normalizan y lo tratan como a cualquier profesor.
Por ahora, el colegio implicado no ha mencionado si el profesor será o no suspendido de sus labores como suplente.