Desalojan a mujer que ocultó muerte de anciana y se quedó con su casa
La empleada doméstica que incineró a su patrona sin avisar a la familia y ocupó arbitrariamente su vivienda y seguro de vida desde hace seis meses, fue desalojada el pasado fin de semana, esto luego de llegar a un "acuerdo voluntario" con la sociedad y con la familia de la víctima.
Rosa es el nombre de esta trabajadora, que decidió incinerar a Pilar González (75 años) fallecida, presuntamente, a causa del coronavirus. La mujer, de nacionalidad peruana, mantuvo en secreto la muerte, sin embargo, las hijas se enteraron de lo ocurrido y ahora dudan de las razones del deceso.
El desalojo de Rosa
Rosa -de 33 años- abandonó la vivienda ubicada en Madrid la madrugada del pasado viernes junto a sus dos hijos menores. Esto tras haber firmado un "acuerdo voluntario" con la empresa Desokupa, quienes de inmediato le hicieron entrega formal de la casa a la familia de la anciana de acuerdo al portal El Español.
El siguiente paso para la familia de Pilar, es averiguar si la mujer murió o no como consecuencia de Covid-19 el pasado 30 de marzo. Para esto llamaron a expertos de la policía, quienes analizarán el domicilio, en el que se planea encontrar alguna pista que revele el acertijo.
Foto: El Español- Vivienda de Pilar González
Según revela Rosana Villen, hija menor de Pilar, la mujer gozaba de “buena salud”, además, reveló que Rosa estuvo trabajando con su madre solamente siete semanas y tras su muerte, gestionó con la funeraria la incineración, quien emitió un certificado que tiene como causa de muerte: “Sospecha de infección Covid no certificada”.
Denuncia a la funeraria
El hecho puso en alarma a la funeraria, quien explicó el pasado miércoles que la “contratación de la retirada del cadáver y su posterior incineración la realizó Rosa por teléfono, porque como estábamos en estado de alarma y no se podían hacer contrataciones a domicilio”.
Un error del que se arrepienten, por no haber comprobado al 100% los datos y las razones de muerte de la señora, “pero era el momento de la pandemia en que las muertes rozaban el millar cada día”, situación que puso a estas estas empresas al borde.
Una confesión que ha generado indignación por parte de la familia de Pilar, quienes planean denunciar a la funeraria. “No comprobaron bien los datos de la fallecida aunque estuviésemos en estado de alarma, permitiendo esta incineración irregular", dijo el esposo de Rosana.