El día en que el Cartel de Cali intentó matar a toda la familia de Pablo Escobar
Eran las cinco y quince de la madrugada del 13 de enero de 1988, cuando Medellín despertó con un fuerte estruendo. Un coche bomba estacionado al costado del edificio Mónaco, cargado con 700 kilos de dinamita, explotó y destruyó parte de la infraestructura de la ciudad, a un kilómetro de la redonda. El objetivo era matar a Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Este edificio era un estilo de “búnker” para el narcotraficante y su familia. En ese momento, la guerra con el Cartel de Cali se había iniciado, tras disputarse el control del tráfico internacional de drogas, en especial el de Nueva York, Estados Unidos.
“Estábamos destinados a morir”
Aunque el propósito de esta explosión era asesinar al líder del Cartel de Medellín, en el lugar solamente estaba la familia del capo: “Yo creo que es lo más parecido a un milagro, porque dentro de la habitación donde yo estaba durmiendo con mi madre, encontramos un pedazo grande del chasis del coche bomba, es decir, que estábamos destinados a morir”, contó Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante colombiano, en una entrevista para el medio argentino eltrece.
“Habían agujeros por todos lados, cuando pude salir del techo que me aprisionaba contra la cama, el techo había desaparecido, literalmente vi el cielo (...) Mi madre nos salvó, ella levantó el techo para que yo pudiera salir y al día siguiente, once trabajadores quisieron hacer lo mismo y no pudieron levantar el techo (...) Creo que fue ese amor de mamá que finalmente nos terminó salvando”, relató.
Este hecho significó el comienzo de una sangrienta guerra entre carteles que incluyó más atentados, muertes selectivas y masacres entre ambos bandos.
Secuelas y daños
A pesar de la magnitud de la onda explosiva, que destruyó varios edificios cercanos, la edificación de ocho pisos de Pablo Escobar no cedió, pero sí generó algunas secuelas y daños para la familia.
Tras la explosión, la esposa del capo, María Victoria Henao, y sus dos hijos Juan Pablo y Manuela dormían en el penthouse. La pequeña resultó herida y sufrió una lesión auditiva que le dejó secuelas permanentes.
Aunque Escobar no estaba en el edificio, el esquema de seguridad dispuesto por él para cuidar a sus familiares, reaccionó de inmediato y los evacuó rápidamente.
Foto: Medellin Abraza su Historia
Esta fue la primera vez que se utilizó un auto bomba en Colombia. El hecho fue tan impactante que el periódico El Colombiano tituló en primera página con una frase de las declaraciones que dio el alcalde William Jaramillo: “Medellín amaneció como Beirut”, pues hasta ese momento era la única referencia que existía sobre ese tipo de ataques.
Tras la muerte de Escobar, el gobierno tomó este edificio y lo convirtió en sede de la alcaldía de Medellín. Sin embargo, seguía siendo un símbolo de terror en la ciudad por lo que, años más tarde, decidieron demolerlo y acabar con la lamentable historia protagonizada por violencia y narcotraficantes.