Una travesura que costó millones: Niños rompen lujoso castillo de vidrio más grande del mundo
El artista español Miguel Arribas fue quien construyó en 2016 una inmensa y extraordinaria obra de arte, que contenía miles de cristales y detalles en oro, y que representaba el Castillo de la Cenicienta de Disney World Resort. Sin duda, una de las piezas que más llamaba la atención de la exposición exhibida en el Museo de Vidrio de Shanghai.
Pero esta llamativa obra ya no seguirá brillando, ya que, “dos pequeños visitantes”, como han indicado desde la institución, se acercaron demasiado al castillo y lo rompieron por completo.
Los padres se harán cargo de los daños
Según explicaron medios locales, el incidente ocurrió el pasado 30 de mayo, cuando los niños estaban junto a sus padres en el museo. En un instante, ambos niños se acercaron demasiado al cristal que protege el castillo golpeándolo de forma accidental. Esto provocó que el vidrio se rompiera y con eso, que la obra se derrumbara completamente.
Para la creación de este inmenso castillo, el artista español dedicó 500 horas de trabajo y utilizó más de 30.000 partes individuales hechas a mano, junto a torreones que sustentaban unas agujas hechas con oro de 24 quilates.
El castillo era de un tamaño mediano pero imponente, su peso supera los 60 kilos y se estima que su valor aproximado es de 64 mil dólares. Tras lo ocurrido, los padres de los niños, que se han mostrado avergonzados por el accidente, se comprometieron a pagar los daños que ocasionaron los menores de edad.
Desde la institución enviaron un comunicado donde explicaron lo ocurrido y donde además, pidieron a los adultos cuidar a sus hijos para evitar nuevos accidentes: "El Museo del Vidrio de Shanghái hace un llamamiento solemne a todos los visitantes para que observen la etiqueta de visita al museo, no pasen por encima de la cerca, no toquen las exhibiciones, no persigan, no hagan ruidos fuertes, la seguridad de las exhibiciones y el ambiente civilizado de la visita requieren nuestra protección conjunta", consignó La Vanguardia.
Además, destacaron la actitud de los pequeños y sus padres, tras lo ocurrido: "En el momento del incidente, los niños se dieron cuenta de la conducta inadecuada y, bajo el aliento y el liderazgo de sus padres, tomaron la iniciativa de encontrar al personal de la biblioteca para informar lo ocurrido. Fueron amables y sinceros, y estaban dispuestos a ayudar en los asuntos de seguimiento, lo que nos conmovió mucho. También nos hace creer que la generación futura se convertirá en una buena audiencia del museo", dijeron.
Segunda "aventura millonaria"
Esta no es la primera vez que ocurre un accidente de este tipo, ya que, en 2016, otra obra llamada ‘Angel is Waiting’ se partió por la mitad por culpa de dos niños que además grabaron con sus móviles lo que estaba ocurriendo.
A pesar de eso, los daños quedaron en anécdotas ya que el museo utilizó esto para crear un concepto nuevo llamado “Broken”, por lo que la obra ha quedado incompleta, puesto que la artista no ha querido reparar el daño.
En el caso del castillo, el museo se contactó con Arribas. Sin embargo, no podrá ir hasta China debido a las restricciones que existen por el Covid-19.