Apagaron todos los respiradores: Atentado en hospital argentino puso en peligro la vida de pacientes
¿Qué pasó?
“Cerraron los conductos que dan aire comprimido”, fue la explicación que dio Daniel Pascual, codirector del Gran Hospital Perrando de Resistencia, ubicado en Choco, Argentina, quien mostró su preocupación ante lo ocurrido: "Podrían haber muerto varios pacientes", dijo en declaraciones que consigna TN.
La terrible situación ocurrió el pasado miércoles, cuando alguien ingresó a la sala donde se encuentran los tableros eléctricos, y cerró la llave que suministra la energía a todo el centro médico, interrumpiendo de inmediato el funcionamiento de los respiradores que son utilizados en pacientes infectados con coronavirus.
Alerta en todo el hospital
Según reveló la autoridad, una vez que comenzó a fallar la electricidad en el hospital, todo el personal médico se puso en alerta para chequear a cada uno de los pacientes que estaban conectados a estos ventiladores.
Hasta ahora, se desconoce quiénes son los responsables de este atentado que puso en riesgo la vida de decenas de personas. Sin embargo, se cree que el responsable "conocía perfectamente dónde estaba la llave", según reveló Pascual, quien asegura que no todo el mundo sabe que los tableros están ubicados en el último piso del edificio.
Tras el grave hecho, las autoridades se encuentran investigando lo sucedido, ya que existen cámaras en el piso donde están estos tableros, que podrían servir en el proceso de identificación.
Denuncia por lo ocurrido
Luego de enterarse del grave hecho, el procurador general de la provincia de Chaco, Jorge Canteros, denunció lo ocurrido, y reveló que la División de Investigaciones Complejas realizó un allanamiento en el hospital, donde dieron con las grabaciones.
Canteros adelantó también que la causa podría tipificarse bajo el delito de “tentativa de homicidio”, y justificó la carátula alegando que "si esto daba resultado iba a terminar con la vida de los pacientes que estaban con el respirador mecánico".
Aunque el macabro plan no generó pérdidas humanas, el procurador dice que: "Dios quiera que lo agarren(...) podían haberse muerto algunos de ellos", se lamentó.