Hong Kong exime de toda culpa a fuerzas del orden que actuaron contra manifestantes en 2019
¿Qué pasó?
Las movilizaciones ocurridas en Hong Kong durante el 2019, desataron decenas de actos violentos, además de enfrentamientos entre radicales, armados con ladrillos y cócteles molotov, y policías antidisturbios, equipados con gases lacrimógenos y balas de goma.
Ante este panorama, muchas organizaciones de derechos humanos del país asiático y de otros países acusan a la policía de uso excesivo de la fuerza, y ciertos videos de agentes del orden golpeando a manifestantes se volvieron virales en las redes sociales.
Pero en su informe, el IPCC dispensa a las fuerzas de seguridad afirmando que las acusaciones de brutalidad policial se convirtieron en "un arma política" y argumentan que la policía no es responsable del resentimiento del que es objeto por parte de la población.
Comunicado Policía de Hong Kong
"Las manifestaciones han sido y siguen siendo impulsadas por mensajes perpetuos de odio contra la policía, especialmente en internet", afirman los autores de un informe publicado, en el que además explican los actos incorrectos perpetrados por los manifestantes durante las protestas.
"Al calificar la acción de la policía de 'brutalidad', los manifestantes parecen ignorar su propia violencia, sus actos de vandalismo", continúan en el texto.