El peligroso experimento con gas para hacerle frente a la escasez de gasolina en Venezuela
¿Qué pasó?
En medio de la crisis política, económica y social, aunada a la situación por la pandemia en Venezuela, cientos y cientos de ciudadanos de ese país están lidiando con otro problema, el cual se venía arrastrando desde hace meses, pero que se intensificó en las últimas semanas: la escasez de gasolina.
Medios locales e internacionales han mostrado como los coterráneos del país llanero se mantiene horas en largas filas para poder surtir de nafta sus vehículos. Muchos logran hacerlo, siempre y cuando paguen en dólares; mientras que otros simplemente regresan a sus casas con la resignación de no poder adquirirla.
Es por esta que muchos venezolanos, como es el caso de Alfredo González, oriundo de Maracaibo, estado Zulia, hizo una instalación de gas doméstico en vieja camioneta Wagoneer. Une experimento bastante osado, y hasta peligroso, pero al cual tuvo que recurrir para continuar con sus labores de transportista.
"Sistema seguro"
"Yo le hice un sistema seguro", afirmó el hombre, que hace unos meses se ganaba la vida como mecánico. "La bombona está bien puesta afuera, en el exterior del carro y tiene un sistema para evitar fugas",apuntó, de acuerdo a lo consignado por Clarín.
"Hice un trabajo a la perfección, trabaja igual que la gasolina. Creo que es un trabajo seguro para podernos defender, porque con esta pandemia y este problema sin combustible tenemos que hacer algo para llevar el sustento al hogar", prosigue, antes de aclarar que, quizás, el sistema necesite de "algunas correcciones".
Pero; ¿cómo funciona este sistema "creado" por González? En pocas palabras, el conductor ató un balón de gas a la parte trasera de su vehículo, el cual llega al motor a través de mangueras de cobre y plástico. Cuando se pasan las llaves de los reguladores, el gas se quema dentro del motor y el vehículo tiene de nuevo fuerza para recorrer las calles del oeste de Maracaibo, una de las ciudades más golpeadas por la crisis que vive Venezuela.
Sin alternativas
Las largas filas de vehículos en las cercanías de las gasolineras ya forman parte de paisaje habitual de la nación petrolera, reconocida, entre otras cosas por el bajo precio al que se vende la gasolina, o al menos al que se vendía. No obstante, y actualmente, el problema no es el precio. El problema es que el país se quedó sin gasolina.
Foto archivo/ AFP.
González, por ejemplo, aseguró que recargó combustible por última vez en febrero pasado, días antes de que el país entrara en cuarentena para frenar los contagios del nuevo coronavirus.
"Lamentablemente aquí los transportistas están recurriendo a un recurso que podría ser peligroso tanto para ellos como para los usuarios (...) La necesidad económica y el hambre los lleva hacer eso", dice a Efe el secretario de un sindicato local de transporte, Rubén Esis.
Hace unos días, una garrafa doméstica explotó en el baúl de un viejo Toyota en el oriental estado de Anzoátegui. Un hombre intentó llenar el cilindro doméstico con gas para vehículos en una de las estaciones que se abrió con el impulso de Chávez. Pero, un incidente destrozó el auto y causó heridas a varias personas.