Miedo a contagiar a sus dos pequeñas hijas: Enfermera de UCI narra presión psicológica que vive a diario

¿Qué pasó?

En 18 años de experiencia como enfermera de una unidad de cuidados intensivos (UCI), Mara Santos nunca se sintió tan insegura como ahora. El coronavirus mantiene en jaque al mundo y el personal sanitario corre más riesgos que nunca para atender a miles de pacientes.

Ella trabaja en una clínica privada al sur de Sao Paulo, que recibe cada día más contagiados. “Estoy mucho más abrumada, dejamos el turno mucho más cansados”, confesó al noticiero G1 de Globo.

La presión psicológica es alta, no solo por la lenta evolución de los pacientes, sino porque “existe la inseguridad de estar contaminado, de poder contaminar a la familia. Creo que esta condición psicológica es la peor parte en este momento”.

Su miedo es tal que su rutina cambió por completo. Antes de salir de la clínica se ducha, al llegar a su casa le dice a sus hijas de 4 y 5 años que no la toquen. “Cuando llego dejo los zapatos y el bolso afuera; me doy otra ducha. Nunca estamos seguros de estar realmente limpios, de no traer nada”, relató.

Mara Santos indicó que desde la aparición del coronavirus, ella como enfermera, no puede colocarse maquillaje ni utilizar accesorios como aros, cadenas o collares. Además,  debe mantener las uñas cortas, incluso sin sacarse las cutículas, porque podría ser una fuente de transmisión del virus. 

Nadie es inmune

Para la enfermera, de 40 años, ni siquiera llevar el equipo de protección es una garantía; sin contar el dolor físico que provoca llevar por 12 horas la mascarilla y los lentes. “Tengo mucho miedo. Creo que si le preguntas a todos los profesionales, esto es algo general”, confesó.

Por ello, está convencida que que “no sirve de nada hacer mi parte, todos tienen que hacer su parte”. Cree que la cantidad de pacientes jóvenes que están en UCI es una alerta.

“Hay personas mayores, sí, pero también hay jóvenes… Antes de verlo de cerca, en mi cabeza era así: personas mayores de 80 años, llenas de enfermedades preexistentes. Pero esta no es la realidad que estamos viendo. Hay personas mayores de 80 años, sí, pero hay personas de 33, 27, personas de edad 63, 64, no es lo que imaginamos”, aseveró.

Ahora su mayor miedo podría convertirse en realidad. Mara será sometida a la prueba de COVID-19, pues desde hace varios días presenta dolores de cabeza y en el cuerpo, además de fiebre. Según la cadena Globo, fue retirada de sus actividades mientras espera los resultados.

Hasta la mañana de este domingo, Brasil registraba casi 37 mil personas contagiadas, de las cuales 2.372 han perdido la batalla frente al mortal Covid-19.