Científico chino alerta a Europa y EEUU: "El error es que la gente no se está poniendo mascarillas"

La experiencia de China en su lucha contra el SARS-CoV-2, el virus causante del COVID-19, es una referencia para los científicos en el mundo. En una entrevista, el director general de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de China, George Gao, advirtió sobre las medidas que Europa y Estados Unidos deben tomar para detener la pandemia.

“El gran error en los Estados Unidos y Europa, en mi opinión, es que las personas no usan máscaras”, aseguró a la revista Science.

Basa su apreciación en que “este virus se transmite por gotitas y contacto cercano. Las gotas juegan un papel muy importante: tienes que usar una máscara, porque cuando hablas, siempre salen gotas de tu boca”.

El riesgo está en que “muchas personas tienen infecciones asintomáticas o pre-sintomáticas”. Por ello, “si usan máscaras faciales, puede evitar que las gotas que transportan el virus escapen e infecten a otros”.

Geroge Gao es una referencia en el mundo de la ciencia por sus estudios sobre el coronavirus. Formó parte del equipo que realizó el primer aislamiento y secuenciación del síndrome respiratorio agudo severo 2.

Es experto en virología e inmunología, con un doctorado en la Universidad de Oxford y también tiene estudios de postdoctorado en la Universidad de Harvard.

Cuarentena radical

“El distanciamiento social es la estrategia esencial para el control de cualquier enfermedad infecciosa, especialmente si son infecciones respiratorias”, recuerda Gao.

Explica que debe aislarse a los contagiados y sus familiares sometidos a cuarentena. Pero además cree que, tras la experiencia vivida en China, deben suspenderse las reuniones públicas y restringir las movilizaciones internas.

Aclara que varios estudios científicos, realizados en China y Estados Unidos, demuestran que el coronavirus “es muy resistente a la destrucción en algunas superficies. Puede sobrevivir en muchos entornos”.

Por ello, recomienda a las personas no fiarse de que el virus “es frágil y particularmente sensible a la temperatura o humedad”.