Dos mujeres son condenadas por el homicidio de un hombre en Colombia
¿Qué pasó?
Kimberli Cristina Macías Upegui y Nury Estella Hernández Quintero fueron condenadas la tarde de este miércoles en Antioquia, Colombia, tras ser implicadas en el asesinato de Daniel Rendón Areiza, de 26 años de edad.
El asesinato
Los hechos sucedieron en octubre del año 2016, cuando autoridades colombianas hallaron en un departamento de Medellín el cadáver de este hombre atado a un tubo, con signos de asfixia mecánica y heridas provocadas con un arma corto punzante en el cráneo.
En ese momento el caso se convirtió en un completo misterio, por las herramientas que las atacantes dejaron en el lugar de los hechos, poco comunes en los móviles delictuales.
Investigación del caso
No solo las heridas en el cráneo de Daniel generaban dudas en la fiscalía, sino también el papel alusa usado para amordazar a la víctima; la cinta adhesiva gruesa y el hacha que estaba completamente llena de sangre, con la que se presume fue golpeado el colombiano en la cabeza.
En lo que respecta a la vivienda, el propietario aclaró a los funcionarios, el mismo día del crimen, que las dos mujeres a las que les había arrendado la vivienda “lo llamaron y le advirtieron que iba a encontrar algo, pero que no podía avisar a las autoridades o correría la misma suerte”.
Además, informó que había arrendado el espacio un día antes de los hechos, ya que las mujeres sostuvieron que iban “a realizar un supuesto estudio demográfico para una entidad del Estado”.
El cuerpo de Daniel lo dejaron en el departamento porque, según los investigadores, “ese domingo había jornada electoral y frente al inmueble donde ocurrieron los hechos se ubicaba un puesto de votación, por lo tanto, estaba custodiado por policías y otras autoridades, cuya presencia obligó a las mujeres a dejar el cadáver en la vivienda”, así consignó Caracol en su portal web.
El vínculo de las culpables con la víctima
Autoridades colombianas destacaron que Kimberli Cristina Macías Upegui, tenía un vínculo muy cercano con la víctima. De hecho, ambos tienen una hija de 9 años de edad.
“De acuerdo a la investigación adelantada por una fiscal de la Unidad de Vida, la víctima no estaba de acuerdo con la relación homosexual de su expareja y se oponía a que su hija viviera en ese contexto”, informó la Fiscalía sobre los móviles del crimen.
Al confirmar su culpabilidad, un juez de Medellín condenó a Macías Upegui y a su cómplice, Nury Estella Hernández Quintero, a 30 años de prisión por homicidio simple, sentencia ratificada por el Tribunal Superior de Medellín.