Meghan Markle y Príncipe Harry refuerzan la seguridad de su casa en Canadá para no ser observados

¿Qué pasó?

Hace exactamente un mes los Duques de Sussex comunicaron a través de su cuenta en Instagram que abandonarían gradualmente sus tareas y compromisos con la realeza con el fin de evitar el acoso excesivo de los medios y tener mayor independencia. 

Tras este acontecimiento la pareja y su hijo Archie se trasladaron a una casa en Vancouver, Canadá, la cual recientemente ha sorprendido al mundo tras aumentar sus medidas de seguridad de formas muy particulares.

Hay lonas en puntos estratégicos de la propiedad, las que ayudan a limitar la imagen al interior de la casa, además los Duques instalaron cámaras de seguridad y señales de advertencia que recuerdan que se trata de una propiedad privada.

¿Qué provocó esta reacción en la pareja?

La reciente publicación de una fotografía de Markle paseando con su hijo por un bosque cercano a la residencia molestó tanto a los Duques que amenazaron con demandar a los fotógrafos que volvieran a tomar imágenes de ellos sin su consentimiento.

¿Qué opina el pueblo canadiense al respecto?

Según una encuesta realizada por el Instituto Angus Reid, un 50% de los canadienses encuestados les resulta indiferente que los Duques vivan en su país, sólo un 39% le parece una estupenda idea, ahora bien, cuando se trata de gastar dineros públicos en la seguridad Meghan y Harry, un 73% aseguran estar en desacuerdo con esto.

Sin embargo, una vecina de la familia respaldó su decisión de aumentar la seguridad en el exterior del hogar y añadió, “déjenlos en paz. Este comportamiento no es canadiense. Se trata de dar espacio a las personas, de la libertad de vivir, de disfrutar de nuestro hermoso país”.

Si bien pareciera ser que este no sería su hogar definitivo, aún no se sabe si estas medidas de seguridad servirán o si los Duques de Sussex deberán optar por resguardos más eficaces.