"Los videojuegos llevaron a mi hermano a la muerte": Niño de 13 años fallece en su habitación
¿Qué pasó?
Un niño de 13 años fue encontrado muerto en su dormitorio, luego de haber jugado por horas un videojuego viral, que le permitía conectarse con gente desconocida de todo el mundo. Las autoridades y los padres del menor, creen que el suicidio se originó por algo puntual en el teléfono.
Las sospechas
“Lo único que estaba frente a él era su celular, pero cuando llegamos estaba bloqueado. El aparato estaba caliente y por eso creemos que lo que pasó tiene relación con lo que él estaba viendo en el teléfono”, dijo Sebastián, hermano del menor, en una entrevista con El Tiempo. Los investigadores señalan que, hasta el momento, no han podido desbloquear el dispositivo.
“Era un niño feliz”
Óliver, era un niño de 13 años. Según lo describe su hermano mayor -Sebastián (22)-, era una persona muy amorosa y apegado a su madre. Siempre la defendía y, cuando la veía triste, acudía a ella para darle ánimo y hacerla reír.
Todos vivían en una humilde casa al sur de Bogotá. Carlos, el padre, es empleado en el centro de la ciudad, y Maritza, la madre, decidió hace varios años dedicarse al hogar. “Mi hermano mayor ya tiene su vida y pues yo también trabajo”, contó Sebastián, quien no desea guardarse la historia de su hermano, para alertar a otras familias que podrían estar pasando por la misma situación.
Óliver cursaba el primer año de secundaria y siempre tuvo una buena relación con sus amigos, nunca se conoció un problema de acoso, bullying o violencia escolar: “Al contrario, era alegre, así lo recuerdan los profesores y hasta la rectora del plantel”, comenta su hermano.
Foto referencial Pixabay
Su primer celular: Un antes y después en Óliver
“Cuando el niño tenía 12 años, yo le regalé un celular”, dijo Sebastián. Al parecer, ese fue el comienzo del cambio en la personalidad de Óliver, quien automáticamente descargó un juego. Allí cerca de 50 jugadores -nacionales e internacionales- arriban a un paraje desconocido, donde sus vidas dependen de encontrar armas y equipos de supervivencia.
Al pasar los días, las horas de juego se fueron incrementando significativamente. Óliver estaba sumiéndose en un desconocido mundo virtual: “Recuerdo que en las noches, a veces abría los ojos a las cuatro de la mañana y veía a Óliver jugando. Yo le decía: ‘¡Hermano! ¡Acuéstese a ver!’ ”, contó Samuel. Sin embargo, nadie le dio mayor importancia a lo que estaba sucediendo en ese momento.
“A mi hermanito lo regañaron muchas veces, pero al rato todo estaba olvidado, era consentido, así que la bravura pasaba rápido y, al final, yo también jugaba”, recordó Sebastián, quien además reveló que en el videojuego, él pudo conectarse con muchas personas.
“Es que en ese juego uno puede conectarse con gente de otras partes del país o del mundo y pues uno se puede reunir hasta con 50 personas en una partida y jugar a matarse con pistolas, cuchillos o puños. Mientras se juega uno se va enterando de quién asesinó”.
La muerte de óliver
11 de diciembre de 2019: Eran las 19:00 horas y la madre de Óliver le pide a su hijo ir junto a comprar pan para tomar once. El niño se negó y prefirió quedarse en casa.
Maritza no tardó demasiado en ir a la tienda y, cuando regresó, vio a Samuel y a su esposo afuera de la casa tocando el timbre. Nadie les abría. En ese momento, la madre se urgió y se apresuró en abrir la puerta; al entrar a la casa, fueron rápidamente a la habitación de Óliver y en ese momento la vida de toda la familia cambió para siempre: “Mi hijo estaba inmóvil. Tratamos de bajarlo, lo llevamos con urgencia y trataron de reanimarlo durante 45 minutos, pero no hubo nada que hacer, se había quitado la vida”, contó Maritza.
Un momento difícil para todos, nadie podía creer lo que estaba sucediendo: “todos entramos en shock. Estábamos desesperados, tristes. Todas las emociones se unieron. Te juro que esto no se lo deseo a nadie”, dijo Sebastián”.
La razón de la muerte
Hasta ahora no se tiene certeza de lo que ocurrió antes de que Óliver se quitara la vida. Sin embargo, su hermano Sebastián cree que lo ocurrido tiene relación con el videojuego: “Lo único que estaba frente a él era su celular, pero cuando llegamos estaba bloqueado. El aparato estaba caliente y por eso creemos que lo que pasó tiene relación con lo que él estaba viendo en el teléfono”.
En lo que respecta a las investigaciones, la fiscalía dijo que hasta el momento, no han podido desbloquear el teléfono del menor para saber el origen de su reacción.
Existe otro aspecto que llamó mucho la atención de la familia. El pequeño había pintado el rostro de un hombre sonriente en la palma derecha de su mano y del otro lado escribió cinco palabras. La última de ellas era ‘boca’. Todas con líneas atravesadas como si se tratara de “tareas cumplidas”.
Al revisar sus cosas, encontraron un tapabocas con el mismo muñeco pintado en su mano. “El computador lo dejó desbloqueado, no dejó cartas, nada en donde dijera si estaba triste o si alguien lo molestaba”, dijeron sus papás.
Hasta ahora todo sigue siendo confuso. Las autoridades continúan investigando las causas de la muerte de Óliver y buscan desbloquear el celular para saber con quien estuvo hablando el niño antes de cometer el suicidio.