Siguen los problemas para Meghan Markle: Padre podría testificar en su contra

La tensión entre Meghan Markle y su padre, Thomas, inició antes de su boda con el príncipe Harry. A pesar de haber sido invitado a la ceremonia real, el norteamericano no asistió y dio declaraciones para la prensa sobre su hija. Esto, aunado a la carta que la duquesa de Sussex le envió, donde le contaba cosas privadas de su nueva vida en la familia real. Misma que él decidió vender a los medios.

Al parecer, los problemas con Thomas no se detienen ya que esta vez, el padre de Meghan podría testificar en un juicio emprendido por la esposa del príncipe Harry, contra el diario Mail on Sunday por entrometerse en su vida privada. Así lo afirmó el miércoles la prensa británica.

Foto: La Botana

Demanda a medios de comunicación británicos

Los duques de Sussex, que la semana pasada provocaron un gran escándalo en la monarquía británica al anunciar su “paso atrás” dentro de la familia real, demandaron hace unos meses a varios diarios por entrometerse en su vida privada.

Uno de ellos es el Mail on Sunday, al que la ex-actriz estadounidense, de 38 años, reprocha haber publicado en febrero una carta dirigida a su padre.

El príncipe Harry, sexto en la línea sucesoria, denunció en su momento esa publicación calificándola de "ilegal" y "con la intención de destruir" a Meghan. Además, aseguró que el diario había "omitido párrafos, algunas frases e incluso palabras para encubrir las mentiras proferidas" contra su esposa.

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Esto lo tildó como “acoso” a la duquesa, a quien teme que le pase lo mismo que a su madre en 1997, cuando murió en un accidente de auto mientras era perseguida por los paparazzi en París.

Nueva vida para los duques de Sussex

Luego de haber anunciado de forma oficial su “retiro” de la familia real, Meghan regresó a Canadá, donde había pasado las navidades con Harry y su hijo Archie y donde vivió cuando trabajaba en la serie de televisión "Suits".

Allí fue vista el martes, un día después de que la reina Isabel convocase a su hijo Carlos -heredero al trono- y sus dos nietos -Harry y Williams- a una reunión de crisis en la que la familia real acordó "un periodo de transición" para que los duques de Sussex se retiren de los focos como desean.

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