"Feliz Navidad hasta el cielo mi princesa": El mensaje de un familiar a joven peruana electrocutada
"Feliz Navidad hasta el cielo mi princesa. Te amo para siempre", fue la emotiva frase que escribió en su perfil de Facebook, Gabriela Reyes Inga, quien se identifica por la red social como hermana de Alexandra, joven quien murió electrocutado junto a su novio Carlos Gabriel mientras cumplían con sus labores en un local de Mcdonald’s, Perú.
Desde que se dio a conocer la noticia de la muerte de ambos jóvenes, el caso no sólo causó consternación en el país sudamericano, sino que también acaparó los titulares de la prensa internacional, dada la circunstancia del deceso de éstos.
Trascendió que la madrugada del pasado 15 de diciembre Alexandra y Carlos Gabriel recibieron una descarga eléctrica mientras realizaban labores de limpieza en el Mcdonald’s de la localidad de Pueblo Libre, Lima.
"Tenía el corazón de mi abuelo"
"Hoy que me siento más tranquila, quiero contarles cómo eran estas dos personitas. Alexandra, tenía el corazón de mi abuelo, era justa como mi abuela, vivió los 18 años conmigo, mis hermanos, mi mamá, mis abuelos y su mamá", afirmó Gabriela Reyes Inga en otra publicación.
Apuntó que Alexandra era "una chica humilde, soñadora y se caracterizaba por la sonrisa bonita que tenía, por estar siempre para los demás".
De acuerdo a sus familiares, Alexandra y Carlos Gabriel eran jóvenes trabajadores y de buen corazón, quienes dedicaron horas laborando en el lugar para poder reunir y pagar sus estudios universitarios.
Debido al revuelo que ha generado el caso, se han realizado desde marchas hasta manifestaciones pacíficas frente a los locales de Mcdonald’s en rechazo a las desfavorables condiciones laborales que tienen los empleados de la franquicia en Perú y que llevó a la muerte a la pareja. De hecho, el pasado 22 de diciembre se confirmó que la máquina de bebidas fue la causante del fatídico hecho.
"Corazón de oro"
"Gabriel, era un chico muy parecido a Ale (Alexandra), noble, con un corazón de oro, siempre pensando en los demás, preocupándose por todos antes que en él, queriendo salir adelante para ayudar a su familia", también comentó Reyes Inga.
Y prosiguió: "él siempre cuidó de Ale, desde el primer día que lo conocí, hasta el último día que lo vi en vida. Siempre la recogía en Mcdonald’s cuando a él no le tocaba turno, solo para que no le pase nada en el camino y la traía de regreso a casa".
Finalmente, y al igual que el resto de la familia, Gabriela pidió justicia e hizo un llamado para que los trabajadores de estas franquicias luchen por sus derechos laborales.
"Ellos fueron tan buenos que dieron sus vidas, para que abran los ojos y los jóvenes trabajadores luchen por sus derechos. Ahora solo duerman, duerman y sigan durmiendo mis bellos durmientes. Dennos fuerzas a ambas familias para poder seguir adelante. La justicia de ustedes está muy cerca mis bebés", manifestó.