Encuentran cadáveres de recién casados que pasaron su luna de miel en Colombia
Autoridades colombianas confirmaron este lunes, que fueron hallados los cuerpos de Natalia Jiménez y de su esposo Rodrigo Monsalve, quienes viajaron a Santa Marta (Colombia) para disfrutar de su luna de miel.
La última vez que se supo de ellos fue la tarde del viernes 20 de diciembre, cuando Jiménez llamó a su padre para contarle detalles del viaje, pero fue interrumpida por gritos y por la voz de un sujeto diciéndole que “colgara o la mataba”, así consignó el diario colombiano Infobae.
La pareja iba en dirección a la aldea de Palomino, situada en el departamento de La Guajira, a 80 kilómetros de Santa Marta, es un paraíso con playas de fina arena blanca, cálidas aguas azules y vegetación frondosa. Una zona para el descanso de extranjeros que se ha vuelto famoso en los últimos años.
Investigación de un posible secuestro
El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, aseguró que han comenzado las investigaciones para develar lo que sucedió con esta pareja oriunda de Bogotá, “ofrecemos una recompensa de 50 millones de pesos (unos 11 millones 300 mil pesos chilenos) a quien nos ayude con informaciones que conduzcan a los autores de este asesinato”, informó el alcalde a medios colombianos.
Alcalde de Santa Marta confirma muerte de investigadores y ofrece recompensa de $ 50 millones pic.twitter.com/fyXArhpf3n
— EL TIEMPO Colombia (@ColombiaET) December 23, 2019
El caso generó curiosidad entre las autoridades y es que, para Martínez es ilógico “que dos personas que se van a una actividad turística tres días después aparezcan asesinados e, incluso, con capuchas en la cara”.
La pareja se dirigía en un auto particular por la Troncal del Caribe, cuando fueron interceptados por desconocidos que, al parecer, los secuestraron y luego los ultimaron.
Natalia Jiménez / Rodrigo Monsalve desaparecieron el 20D en la vía Santa Marta - Palomino. En La última comunicación que tuvieron se escucharon los gritos de Natalia y las súplicas a unas personas para que no les hicieran nada y les respetarán sus vidas. Posible Secuestro pic.twitter.com/WPmvGdWmsc
— El Profe de Historia ❄️ (@Mediarse) December 23, 2019
Encuentran los cuerpos
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados por los campesinos del sector de Perico Aguao, localizado en la carretera que lleva de Santa Marta, capital del departamento de Magdalena, a Palomino, donde se dirigía la pareja recién casada.
Tras avisar el hallazgo, el alcalde y autoridades policiales se trasladaron al lugar para analizar la situación y comenzar a investigar lo ocurrido con estos turistas. Un hecho que tiene conmocionados a todos en la zona.
“El hombre y la mujer tenían capuchas en la cabeza y estaban amarrados de las manos. Al parecer fueron asesinados con tiro de gracia”, manifestó el coronel Berdugo para el diario colombiano El Tiempo.
Los cuerpos fueron trasladados por medicina forense hasta Medicina Legal en Santa Marta, para identificarlos y entregarlos a sus familiares. La primera hipótesis que se tiene con respecto al caso, según destaca la policía Metropolitana de Colombia, sería que se trató de un acto delictual.
“Ni la camioneta ni las pertenencias de la pareja aparecen, lo que nos hace pensar que fue un crimen perpetrado por grupos delincuenciales dedicados al robo que operan en esta parte rural de la ciudad. No descartamos otro motivo, por lo que seguimos investigando”, precisó el alto oficial al diario El Tiempo.
Familiares lamentan su partida
Tras confirmar la muerte de la pareja recién casada, los familiares de ambos se pronunciaron al respecto, destacando la pena que hoy los enluta: "No les gustaban las injusticias, querían que Colombia, su país, fuera mejor para todos", escribió la tía de Natalia en su cuenta de Facebook junto a un homenaje que le hicieron junto a demás familiares y amigos.
Natalia Jiménez, de 35 años, era directora del proyecto Magdalena–Cauca Vive y se había destacado por sus acciones de defensa de las especies animales de la región. Por su parte, Rodrigo Monsalve de 40 años, era antropólogo en Santa Marta.
