Narcosubmarinos desechables: El método de los carteles para ingresar droga a Europa
Desde hace varios años se viene conociendo la nueva forma de operar de los narcotraficantes a nivel mundial. En los años 80 y 90, trasladaban la droga en camiones y avionetas privadas donde los cauchos y la zona del motor era los escondites “perfectos” para no ser descubiertos. Ahora, en pleno siglo XXI, los capos crearon una nueva metodología para expandir aún más su negocio ilícito. Se trata de los narcosubmarinos.
Recientemente, en Galicia fue hallado uno de estos nuevos transportes de la droga, que viajan kilómetros desde Colombia y Brasil, hasta llegar al viejo continente. Sin embargo, esto no es nuevo porque la práctica se conoce desde que Pablo Escobar era líder del Cártel de Medellín.
Foto AFP
Submarinos desechables
Estos artefactos normalmente son de fabricación artesanal, realizados en fibra de vidrio con capacidad y autonomía para transportar entre tres y cinco toneladas de cocaína, dependiendo de su tamaño. En su mayoría, son pintados de color azul oscuro o gris para que sea casi imposible detectarlos en alta mar.
Según los investigadores de Galicia, las naves las fabrican empresas ubicadas en las selvas de Surinam o de Guyana: “Miden unos 22 metros de eslora y tan solo necesitan dos o tres tripulantes, a los que se les da un cursillo rápido antes de acometer la misión”, informaron para el diario español El País.
Estos submarinos narcos deben cruzar casi 8 mil kilómetros por el Atlántico y son solo usados una vez. Luego de descargar la mercancía, son abandonados a mitad del océano: “Son submarinos de un solo uso que cuestan 1,5 millones de euros -cerca de 1.300 millones de pesos chilenos- (...) creemos que hay muchas de estas embarcaciones hundidas en la costa gallega”, remarcan.
¿Cómo operan?
Luego de ser cargados en Latinoamérica, se inicia el viaje en las profundidades del océanos atlántico rumbo a Europa. Según destacan las autoridades en Galicia, una vez que llegan a zona europea, “marcan unas coordenadas en altamar y pasan la mercancía y a los tripulantes a otra embarcación, normalmente, a una lancha rápida o un pesquero, que descarga en tierra”, esto antes de dejarlos hundir y desecharlos. Una forma para no dejar ninguna evidencia.
En el caso del submarino capturado en ese país, se encontraron 3 mil kilos de cocaína. Casi en su totalidad, el transporte estaba cargado con fardos de esta droga e incluso, solo viajaban tres tripulantes ya que no había demasiado espacio.
Fueron 26 días de navegación en las que el manejo del submarino iba rotando entre las tres personas que viajaban en él. En sus tiempos libres, iban descansando sobre los sacos de cocaína, que utilizaban como “camas”.
En busca de pruebas
Desde hace varios años, los agentes contra el narcotráfico en Galicia han buscado conexiones y pruebas de estos delitos. Sin embargo no habían tenido mayores éxitos hasta que lograron incautar un artefacto de este tipo en las costas del país europeo.
Con la ayuda de algunos buzos profesionales, los agentes tardaron tres días en reflotar el aparato y llevarlo a un puerto cercano para su descarga. La mercancía encontrada está valorada en 110 millones de dólares (83 mil 700 millones de pesos chilenos).
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