Colombiana crea los tomates más pequeños del mundo para ser enviados al espacio
La alimentación de los astronautas en el espacio es bastante limitada. Algunas verduras, leche en polvo y carne deshidratada son parte de sus platos, por cuestiones de espacio y logística. Es por esta razón que Martha Lucía Orozco, Ingeniera agrónoma de la Universidad Nacional de Colombia, diseñó una planta que cultiva tomates diminutos.
Los espacios dentro de una nave espacial son muy reducidos y en eso pensó Martha, quien creó esta idea que promete condimentar el menú estelar con tomates minúsculos, los más pequeños del mundo, diseñados para poder cultivarse en las naves espaciales ¡Sí!, en el medio de la nada.
Martha Orozco, la científica colombiana que diseña tomates minúsculos para NASAhttps://t.co/J0WFtCh0WG pic.twitter.com/We2JRqRQys
— ZonaCero (@zonacero) November 27, 2019
"Las plantas, que tardan dos meses en florecer, interesaron a la NASA (...) con nuestras modificaciones genéticas hemos conseguido reducir su tamaño y su follaje", aclaró Orozco a la agencia Efe.
Con esta nueva especie que es similar al tomate cherry -cuatro centímetros de alto y ocho de ancho-, la investigadora llamó la atención de la NASA a principios de este año y son ellos quienes decidieron financiar el proyecto para la Estación Espacial Internacional.
“Podría evitar el riesgo de cáncer”
Según comenta Martha para Efe, dentro de las naves espaciales hay un alto nivel de CO2 -Dióxido de Carbono-, una herramienta perfecta para el crecimiento de este cultivo: “Las plantas podrían asimilar esto mucho mejor porque lo necesitan para hacer la fotosíntesis”, explica.
Pero este no es el único beneficio que aporta el proyecto de Martha, ya que también “contienen altas cantidades de antioxidantes que pueden prevenir el riesgo de cáncer de los cosmonautas, que es más alto al estar expuestos a formas únicas de radiación”.
Avance científico
La investigación de Martha está bastante encaminada. Sin embargo, en los próximos meses debe asegurarse que la producción de tomates "sea homogénea, que produzca el mismo número de frutos y del mismo tamaño", según revela.
"Tienen que pasar una de las pruebas más exigentes, la del gusto de los astronautas", enfatizó la colombiana, quien además reveló que no solo se trata de aportar un plato fresco a quienes trabajan en el espacio, sino también "puede repercutir a su estado emocional, porque en un ambiente tan aislado saber que estás cuidando una planta y verla florecer es muy gratificante".
Frutos para el 2050
Según la científica, el cambio climático ha estado generando negativas importantes en el estado de la tierra fértil a nivel internacional. Esto a futuro bloquea la posibilidad de producir grandes cantidades de frutas y verduras, por lo que su proyecto también puede emplearse en el planeta tierra a futuro.
A esta problemática se le une la sobrepoblación que estamos viviendo en la actualidad. Para el 2050, habrá un promedio de nueve mil millones de personas en el planeta y, con la tierra cultivable disminuyendo cada vez más, estaríamos en riesgo alimentario.
La idea de Martha es que su proyecto esté reflejado para el futuro ya que sus plantas podrían cultivarse en espacios reducidos de tierra: “La edición genética se está usando para el mejoramiento de las especies y la ventaja que tiene esta tecnología es que no introduce en ningún ADN foráneo en la planta y se hace de manera rápida y precisa”, comentó para la WRadio Colombia.