Sanguinarios y sin escrúpulos: Los carteles mexicanos que Estados Unidos quiere declarar como terroristas
La matanza de la familia mormona LeBarón, de nacionalidades mexicanas y estadounidenses, marcó un antes y un después en la intensa labor de los Estados Unidos por exterminar a los carteles de la droga que hacen vida en territorio mexicano y de acreditarlos, de una vez por todas, como organizaciones terroristas dado a su interminable historial sanguinario.
Familia LeBarón./ AFP
Si bien es cierto que el seguimiento realizado por el país norteamericano a los carteles mexicanos no es algo nuevo, si es un hecho que seis meses antes de la masacre LeBarón, los republicanos Roy Chip y Mark Gree habían elevado una propuesta al Congreso estadounidense para considerar a estos grupos criminales como "Organizaciones Terroristas Extranjeras" (FOT, por sus siglas en inglés), según consignó el diario El Universal del país azteca.
La "guerra" de Donald Trump
Los Metros (fracción del Cartel del Golfo), el Noreste (una de la tantas bandas nacidas de Los Zetas) y el Cartel de Jalisco Nueva Generación fueron los tres nombres que destacaron en la petición de estos dos miembros republicanos de la Cámara de Representante de los Estados Unidos.
Cuando la solicitud se hizo pública, analistas y medios mexicanos coincidieron que, al igual que en otras ocasiones, la demanda pasaría por debajo de la mesa o sería engavetada como las otras tantas realizadas.
Sin embargo, lo que no esperaban los expertos era que en esta oportunidad había un agente que prometió hacerle la guerra al narcotráfico desde que asumió la presidencia de EE.UU, dada a la "incapacidad" de las Fuerzas Armadas mexicanas en este trabajo: Donald Trump.
Es así como, a estas tres organizaciones se le sumaron otras como: Sinaloa, Tijuana y Juárez. Todas con un historial delictivo sin precedentes y con una cantidad de muertes y desapariciones a cuestas que llegan a ser incuantificables.
Sicarios de El Cártel de Sinaloa instalan retén en Cosalá; Sinaloa y detonan sus armas https://t.co/BfnqVryeFm pic.twitter.com/60cpjbJrbG
— Blog del Narco México (@blogdelnarcomx) November 25, 2019
Los Metros, brazo del Cartel del Golfo
La Vanguardia de México publicó el pasado mes de septiembre que uno de los modus operandi de Los Metros, facción del Cártel del Golfo y aliados del Cártel de Jalisco Nueva Generación, es: Desintegrar con ácido o carbonizar a sus enemigos y a quienes se atrevan a desafiarlos o meterse en su territorio.
De acuerdo al medio, la organización que opera en el estado de Tamaulipas, principalmente en Reynosa, fue creada en su primer inicio por Mario Cárdenas Guillén, hermano de Osiel Cárdenas, ex-líder del Cartel Del Golfo.
No obstante, y así los sostienen varios registros periodísticos, "Los Metros" había sido fundado por José Eduardo Costilla Sánchez alias "El Coss", ex mano derecha de Osiel Cárdenas. Se presume que el objetivo era quitarle el poder del Cartel del Golfo a la familia Cárdenas Guillén.
Los sanguinarios del Noreste
El Cartel Del Noreste es una escisión de Los Zetas, nacida tras la captura de su último líder absoluto: Omar Treviño Morales, alias el Z-42.
Secuestro, extorsión, robo de vehículos, trata de personas, narcotráfico, terrorismo, lavado de dinero, así como el control de las actividades locales como la prostitución, el robo a mano armada y el tráfico ilegal de personas son las principales actividades delictivas.
Es calificado como un grupo sanguinario que se mueve entre los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí. Asimismo, la prensa sostiene que tienen presencia operacional en otros países, entre ellos: Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Colombia.
El Cartel de Jalisco la Nueva Generación
Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", es considerado el fundador de El Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) una de las organizaciones más violentas, y analistas políticos lo consideran más sanguinarios que el Cartel de Sinaloa.
Actualmente, y tras la búsqueda de "El Mencho", la organización trabaja en quién se convertirá en su nueva cabecilla. Todo apunta a Jessica Johanna Oseguera, hija mayor del narcotraficante.
El diario Debate manifestó que su rápido ascenso se debe a que operan "en la frontera suroeste de los Estados Unidos, colindante con Tijuana, y en la frontera noroeste, colindante con Vancouver, Canadá. Aunado a ello, tiene control en zonas de los océanos Atlántico y Pacífico".
Leer más de