Crisis en Ecuador: La huelga que derivó en estallido social contra el gobierno
¿Qué pasó?
Los precios de los combustibles más utilizados en Ecuador aumentaron hasta en 123% el jueves pasado a raíz de medidas económicas, que derivaron en protestas sociales. La cotización del galón americano de diésel pasó de 1,03 dólares a 2,30 dólares (123%), y la de la gasolina corriente de 1,85 a 2,40 dólares.
Los precios quedaron sujetos a los del mercado una vez que el presidente Lenín Moreno eliminara los subsidios para esos combustibles, que demandaban unos 1.300 millones de dólares al año.
Crisis económica y endeudamiento
Esa medida es parte de reformas tributarias y laborales que el gobierno impulsa en función de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de marzo pasado, que le permite al país acceder a créditos por 4.209 millones de dólares en medio los serios problemas de iliquidez y un alto nivel de endeudamiento
Debido a las movilizaciones de transportistas que generó la medida, Moreno decretó el estado de excepción en todo el país ante fuertes protestas sociales que se registran. "Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional", dijo el mandatario.
Agudización de los enfrentamientos
Sin embargo, esta medida no fue suficiente para detener a los manifestantes, cuyos enfrentamientos con la policía se agudizaron el pasado jueves. La policía utilizó gases lacrimógenos contra los grupos que se mantuvieron en las calles en abierto desafío a la decisión decretada por Moreno.
En tanto los manifestantes, arrojaron piedras y bombas incendiarias contra la fuerza pública. Durante los incidentes, fotógrafos de medios nacionales fueron agredidos. Moreno tildó de "golpistas" a los transportistas en huelga y los acusó de querer desestabilizar a su gobierno.
Sin servicio de transporte
La huelga mantuvo sin servicio de buses y taxis a alrededor de 2,7 millones de habitantes, por lo cual, tuvieron que caminar desde temprano hasta las estaciones del sistema municipal de transporte, que resultaba escaso para movilizar a la gente entre el norte y sur de la ciudad.
A las protestas se sumaron otros sectores como los estudiantes universitarios en rechazo a las alzas del diésel y gasolina corriente, por lo cual el gobierno extendió hasta el viernes la suspensión de clases. También se adhirieron indígenas y campesinos.
Un fallecido
Tras cinco días de manifestaciones y bloqueos de carreteras, un hombre murió el domingo en Ecuador en las protestas contra fuertes alzas de precios de combustibles, que desataron un estallido social que también deja 14 civiles heridos y 477 detenidos.
En desafío a la autoridad, la mayoritaria Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) también declaró un "estado de excepción en todos los territorios indígenas".
Se sumaron indígenas
Centenas de campesinos e indígenas marcharon el lunes hacia Quito, en un abierto enfrentamiento con el gobierno de Lenín Moreno. Los manifestantes provenientes de provincias del sur andino, algunos armados con palos y fuetes, avanzaron desde el domingo por la noche a pie y en camionetas para protestar en la capital por la eliminación de subsidios y el consecuente aumento de tarifas.
Cierre temporal de 3 instalaciones petroleras
Por otro lado, el gobierno suspendió las actividades en tres instalaciones petroleras tras ser ocupadas por "personas ajenas" a la industria, lo que afectó un 12% de su producción de crudo, informó el lunes el ministerio de Energía.
Las actividades en tres campos de la Amazonia "han sido suspendidas debido a la toma de las instalaciones por grupos de personas ajenas a la operación", afectando un 12% de la producción total del país (de 531.000 b/d), señaló en un comunicado la cartera.
Los "incidentes" obligaron a "apagar" varios pozos de los que en total se explotan 63.250 b/d, uno de los cuales está operado por la empresa privada ecuatoriana Petrobell, del que extrae 3.000 b/d, apuntó.
Toma de la sede de la Asamblea Nacional
Además, la Asamblea Nacional denunció que manifestantes, que protestan en Quito contra el alza de combustibles, intentaron a la fuerza ocupar su sede. Algunos cientos de manifestantes acudieron hasta el Congreso para intentar irrumpir en sus instalaciones.
"Es indispensable recuperar el Estado de Derecho que nos caracteriza como país de paz", indicó la Asamblea, donde las fuerzas políticas están dispersas sin que haya un bloque mayoritario.
Traslado de Moreno a Guayaquil
Por todo esto, Moreno comenzó a gobernar desde Guayaquil tras salir de Quito este lunes, acosado por una protesta indígena que vinculó con un plan apoyado desde Venezuela para derrocarlo.
Para terminar el conflicto, el presidente ofreció este martes un "diálogo" a los indígenas que preparan una gran protesta en Quito y cuya movilización lo obligó a trasladar la sede del gobierno a Guayaquil. "Hay un dinero que se va dejar de gastar, que es el que genera la eliminación del subsidio a la gasolina. Ese recurso va a estar destinado a los más pobres, que ese recurso esté en manos de los que más necesitan", expresó.
El desalojo
Policías y militares desalojaron este martes a manifestantes que asaltaron por un breve lapso la sede del Congreso en Quito. Un centenar de indígenas y campesinos, entre ellos mujeres, logró romper los cercos de seguridad en medio de disturbios en los exteriores y llegó hasta el hemiciclo, del que fueron desalojados minutos después, de acuerdo con imágenes retransmitidas por el canal Ecuavisa.
Nuevos enfrentamientos se desataron entre manifestantes y la fuerza pública en las afueras de la sitiada sede del Legislativo. Los diputados, que suspendieron sus actividades este martes, no estaban en el edificio. Los manifestantes, entre ellos jóvenes que portaban escudos de madera con la leyenda "guardia indígena", forcejearon para romper el último cordón de seguridad con el objetivo de ingresar a la Asamblea, blanco el lunes de un fallido intento de ocupación a la fuerza.
Además, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró este miércoles que "si es necesario" se presentará a unas eventuales elecciones anticipadas en su país, sumido actualmente en una crisis social, aunque aseguró que el gobierno de Lenín Moreno intentará impedirlo.