El fallo por Harvard que abrió el debate por la discriminación positiva en EEUU

¿Qué pasó?

Un fallo judicial en Boston, determinó que Harvard es un centro educativo que está en lo correcto al tener en consideración la raza para admitir estudiantes. Esto tras un reclamo interpuesto por la agrupación “Estudiantes a favor de Admisiones Justas”, quienes cuestionaron las medidas de discriminación positiva que implementa el recinto para permitir que sectores históricamente postergados en Estados Unidos, como las mujeres o minorías como afroamericanos o latinos, tengan mejores oportunidades al momento de acceder a la universidad.

¿Cómo se desarrolló el juicio?

El grupo que inició el juicio dice representar a postulantes asiático-estadounidenses, asegurando que la universidad viola sus derechos civiles al privilegiar el acceso de otras minorías, señalando que, pese a tener mejores notas, la discriminación positiva les terminó jugando en contra.

La demanda en su origen fue respaldada por la administración Trump. El exfiscal general, Jeff Sessions, apoyó a los estudiantes que plantearon la demanda y afirmó que las prácticas de Harvard crean una desventaja y refuerzan estereotipos.

Mientras que la postura de la Universidad se basaba en que nunca han discriminado a los asiáticos, porque sostienen su proporción de estudiantes de ese origen ha aumentado considerablemente desde 2010. Además, explicaron que defienden la aplicación de criterios más amplios de selección que la excelencia académica, como la personalidad.

¿Por qué se favoreció a Harvard?

El argumento que entregó la jueza Allison Burroughs, fue que el programa de admisiones de Harvard, aunque no es perfecto, es correcto y se apega a la constitución. Aseguró que “garantizar la diversidad en Harvard depende, en parte, en admisiones que tienen en cuenta la raza”.

Los demandantes pretende apelar la sentencia hasta llegar al Tribunal Supremo. El líder del grupo ya ha llevado dos casos similares al máximo tribunal. En 2016, atacó las medidas de acción afirmativa de la Universidad de Texas, pero la Corte falló en su contra.