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Reportaje vincula a Greta Thunberg con lobistas verdes y empresas energéticas

  • Por Meganoticias

Poco más de un año ha pasado desde que Greta Thunberg comenzara a hacerse conocida. El 20 de agosto de 2018, la joven, de entonces 15 años, apareció en el exterior del parlamento de Suecia con una pancarta con la leyenda: "Huelga escolar por el clima".

Dicho acto fue el inicio del movimiento "Fridays For Future", replicado por estudiantes en múltiples países alrededor del mundo que faltan a clases los viernes para protestar por las consecuencias del cambio climático y exigir políticas en pos de frenarlo y revertirlo.

Greta dejó de volar, realiza sus viajes en tren o, recientemente, a bordo del yate 0 emisiones "Malizia II", en el que llegaría a Chile en diciembre próximo para participar de la COP25, la principal cita ambiental del mundo, a realizarse en la Ciudad Parque Bicentenario de la comuna de Cerrillos.

Fanatismo y rechazo

Con los meses, la figura de la menor se ha alzado prácticamente hasta el estatus del principal rostro del cambio climático, lo que ha traído como consecuencia una especie de fanatismo por parte de los cercanos a sus ideas.

No obstante, también atrae detractores, grupo principalmente encabezado por los negacionistas del cambio climático. A su vez, hay escepticismo respecto a qué tan sola está en esta cruzada, o incluso hacia la independencia que tiene, o no, en su actuar.

Lobistas

En esta línea, el reconocido medio inglés The Times publicó en agosto un extenso reportaje en el que aseguran que Thunberg podría, con o sin conocimiento, estar siendo utilizada por lobistas verdes y empresas con amplios intereses en el sector energético que se verían beneficiadas en un virtual cambio del sistema empresarial en favor del medioambiente, según un informe del medio español El Mundo.

"El fenómeno Greta también ha involucrado a lobistas verdes, relaciones públicas, eco-académicos y un grupo de expertos fundado por una rica ex ministra socialdemócrata de Suecia con vínculos con las compañías de energía del país. Estas compañías se están preparando para la mayor bonanza de contratos gubernamentales de la historia: la ecologización de las economías occidentales. Greta, lo sepan o no ella y sus padres, es la cara de su estrategia política", señala el reportaje firmado por el periodista Dominic Green.

Rentzhog

El artículo de The Times se detiene en la figura de Ingmar Rentzhog (foto superior), fundador de la plataforma We Don't Have Time, quien publicó una foto de Greta protestando fuera del parlamento sueco.

En un primer momento, Rentzhog señaló que no conocía a la niña hasta ese encuentro, sin embargo, el citado medio asegura que el hombre admitió vía mail haber conocido a la madre de Thunberg, Malena Ernman (foto inferior) meses antes. Paralelamente, añaden que el hombre había sido informado por otro activista de que Greta realizaría la ya famosa protesta ese día y en ese lugar.

Global Challenge

Hasta ahí, nada presuntamente irregular. Sin embargo, en su reportaje, Green apunta que Ingmar Rentzhog asumió en mayo pasado como presidente del Think Thank Global Challenge, fundado por Krisstina Persson, exministra de Desarrollo Estratégico de Suecia entre 2014 y 2016.

Paralelamente, señalan que una de las principales asesoras de Global Challenge es Catharina Nystedt Ringborg que, entre otras cosas, es miembro de Sustainable Energy Angels, compañía de capital de riesgo de energía verde que, según The Times, tiene amplio poder en el sector energético sueco.

"Cuando Greta conoció a Rentzhog, él ya era el presidente asalariado de un grupo de expertos privado propiedad de una ex Ministra socialdemócrata con experiencia en el sector energético. Su junta estaba repleta de poderosos intereses sectoriales, incluidos políticos de carrera, líderes sindicales y lobistas con vínculos con Bruselas. Y la vicepresidenta de su junta, Ringborg, era miembro de uno de los grupos de inversión en energía verde más poderosos de Suecia", señala la publicación.

La publicación admite la probabilidad de que ni la menor activista ni sus padres estén enterados de los datos y conexiones establecidas. Incluso apunta que el propio padre de la menor, Svante Thunberg, aseguró que su hija no ha colaborado con Global Challenge, aunque sí con We Don't Have Time, de Rentzhog.

"Para los titanes de la energía en Suecia, como en otros lugares, salvar el planeta significa contratos gubernamentales. Los lobistas de la energía verde están utilizando tácticas de miedo populistas y una cruzada de niños para evitar a los representantes electos. Pero el destino es la tecnocracia, no la democracia; beneficio, no redistribución. Greta, una hija del capitalismo despierto, está siendo utilizada para facilitar la transición al corporativismo verde", concluye el reportaje.