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El "soldado volador" intentará otra vez cruzar el Canal de la Mancha

  • Por Andrés Ramírez

¿Qué pasó?

El francés Franky Zapata decidió darse otra oportunidad y cumplir con el desafió que él mismo se planteó el pasado 14 de julio, el día en que Francia celebra su fiesta nacional en memoria de la toma de la Bastilla.

En esa fecha, Zapata sorprendió a todos cuando apareció volando sobre su novedoso invento llamado "Flyboard", una pequeña, pero potente plataforma que le permite volar a gran altura y una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora. En medio del desfile militar, Zapata mostró su invento y rápidamente recibió los aplausos hasta del presidente Enmanuel Macron. Apenas se bajó de su tabla prometió cruzar el canal de la Mancha.

El primer intento 

10 días después del del 14 de julio, Zapata se subió otra vez al "Flyboard", pero ya no para volar sobre Los Campos Elíseos. Ahora buscaba cruzar el canal de la Mancha desde territorio francés a suelo británico. El día escogido tenía buenas condiciones climáticas para realizar la proeza. Despegó a las 9 de la mañana en punto.

Todo normal y sin problemas, pero cuando ya llevaba 18 de los 35 kilómetros que debía cubrir, terminó cayendo al agua cuando debía descender para cargar combustible en una embarcación ubicada en la mitad de la ruta. Él prefería cargar en el aire, pero por seguridad se lo prohibieron. Al parecer tenía razón. Afortunadamente fue rescatado apenas cayó a las aguas del canal.

¿El último intento?

Zapata no se da por vencido, este fin de semana lo intentará otra vez. No está claro si será el sábado o domingo, todo depende de las condiciones climáticas. Desde que falló en su intento, el "soldado volador" no ha descansado prácticamente ningún día para prepararse lo mejor posible de cara a este nuevo intento.

Aún no aclara si será el último, pero por lo visto no se detendrá hasta lograr su “sueño” de cruzar el Canal de la Mancha. Por ahora su principal problema sigue siendo la carga de combustible. Los cuatro reactores que tiene su plataforma requieren de alimentación constante y no garantizan una autonomía que le permitan volar por mucho tiempo.

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