Mira cómo ha crecido George, el hijo mayor de Kate Middleton

Sonriente, espontáneo y muy carismático. Así es definido el príncipe George por sus cientos de fans. Y es que este pequeño, hijo de Kate Middleton y el príncipe William si algo saber robarse es la atención de todos ante su presencia.

Este pequeño, que pronto cumplirá 6 años, nació el 22 de julio de 2013, año en el que la pareja disfrutaba de la primer experiencia al ser padres. Fue uno de los más esperados en la familia real británica, pues es el tercero en la línea de sucesión al trono.

Su presentación oficial al mundo se realizó desde el hospital St. Mary en Londres, el mismo donde la princesa Diana dio a luz a William y Harry. Fue bautizado en la Capilla Real del Palacio de St. James, llevado en los brazos por su padre quien, al igual que a la princesa Charlotte y al príncipe Louis, lo ama con locura, según aseguran fuentes cercanas a los royals.

Su carácter independiente, amable, colaborador y poco engreído le ha permitido tener muchas amistades en su colegio. Tanto que lo describen como un niño alegre, conversador y responsable. “Es muy amiguero. Le encanta participar en clase, es puntual y muy buen estudiante”, señaló a la revista Vanity Fair una de sus maestras.

Y a pesar de su corta edad, la evolución o crecimiento del pequeño príncipe ha dejado a más de uno boquiabierto. Atrás quedó el niño de mediana estatura. Hoy, a pocos días de su cumpleaños número 6, se observa a un chico alto, delgado y que ha cambiado las facciones de su cara.

Esto tiene asombrada hasta a su madre, la duquesa de Cambridge, quien hace semanas reveló a los medios británicos que el tiempo ha pasado volando y su hijo está cada vez más grande. De hecho, varias publicaciones de revistas han destacado este evento.

En su reciente aparición al partido de polo benéfico en el que compartió por primera vez con su primo Archie, propios y extraños pudieron apreciarlo:

Hoy es todo un “hombrecito” de la realeza que no deja de dar noticia con su espontaneidad que está siendo bien vista de pequeño, por lo que queda esperar si la reina Isabel le permitirá seguir siendo el niño pícaro que es a medida que vaya creciendo.