[VIDEO] Autores de la matanza escolar en Brasil se inspiraron en Columbine
Horas antes de cometer la matanza en una escuela secundaria en Sao Paulo, Guilherme Taucci Monteiro, el menor de 17 años, publicó en su cuenta de Facebook una foto donde usaba un pañuelo con una calavera impresa en la mitad de su cara, y con un arma de fuego en su mano.
Monteiro, que había estudiado el año pasado en el establecimiento educacional, vivía con un tío, al que asesinó minutos antes de cometer el crimen. Se estipula que su actuar estuvo relacionado con que su pariente se había enterado del propósito homicida de los jóvenes.
De acuerdo a las autoridades Monteiro junto a Luiz Henrique de Castro planeaban la masacre desde hace un año y veneraban la matanza estadounidense de 1999 en Columbine.
"Querían demostrar que podían actuar como lo que ocurrió en Columbine, en Estados Unidos, con crueldad y con carácter trágico para que fueran más reconocidos", afirmó el comisario jefe de la Policía Civil de Sao Paulo, Ruy Ferraz Fontes.
La policía ,que tiene los computadores, teléfonos y tabletas de Taucci y Henrique, señaló que estos objetos revelan algunas pistas de cuáles eran los perfiles de los autores del crimen.
En los cuadernos se encontraron imágenes psicodélicas, calaveras y "símbolos de muertes" parecidos a los de la banda Slipknot. También estaban registradas frases con tono de amenaza.
Por otro lado, la policía investiga la relación que podrían tener algunos grupos que operan de la Deep Web con los jóvenes, y se evalúa la posibilidad de que éstos hayan incitado a Monteiro y a Henrique a cometer la matanza.
Estos supuestos contactos se habrían dado en un foro llamado "Dogolachan", que ya ha sido objeto de investigación por parte de la Policía Federal, la cual acabó con la detención de Marcelo Silveira.
"Haremos una investigación amplia con todas las líneas para saber cómo tuvieron acceso a las armas, si hay un grupo que actuaban con ellos, si hay una red de comunicación entre ellos, las motivaciones y la forma del crimen", indicó el procurador general de la Justicia de Sao Paulo, Gianpaolo Smanio.