Un falso Whatsapp inició todo: La verdad tras la muerte de dos campesinos que fueron quemados por una turba
Un mensaje irresponsable de Whatsapp, la "integración" de dos historias y la mala suerte. Esos fueron los elementos que resultaron fatales para dos campesinos mexicanos que fueron quemados por una muchedumbre que los acusó de robar niños, cuando en realidad solo habían estado bebiendo de más.
La situación ocurrió el pasado 28 y 29 de agosto en Acatlán, Puebla, y fue investigada a fondo por un equipo de la BBC. En él, se expone paso a paso lo que sucedió ese día, haciendo énfasis en que el mal uso de las redes sociales terminó con la vida de dos personas inocentes del delito que la turba enardecida les imputó.
Según la reconstrucción de la historia, todo se inició cuando los hermanos Alberto y Ricardo Flores fueron detenidos por la policía bajo los cargos de beber en la vía pública. Fue en ese momento en que se esparció el siguiente texto en Whatsapp: "Por favor, todos estén alerta porque una plaga de secuestradores de niños entró en el país. Al parecer, estos criminales están involucrados en el tráfico de órganos…".
Lo anterior sirvió para que se hiciera una conexión entre ambos casos, generándose el rumor de que los hermanos Flores fueron detenidos por el delito de secuestro de menores. Uno de los habitantes del poblado convocó a la ciudadanía para que hicieran justicia por sus manos, incluso transmitiendo por Facebook Live.
Ya en el lugar, la turba se enardeció aún más y finalmente los pobladores terminaron sacando a los presos del lugar, rociándolos con bencina, y luego quemándolos, mientras todo se podía ver por las redes sociales.
Debido a lo anterior, las autoridades han hecho varios llamados a chequear la información que llega a sus smartphones y no difundirla a menos que sea algo oficial.
