Padre de menor presuntamente asesinada por su madre en Argentina: "Era muy buena madre, pero estaba enferma"
Conmoción ha provocado el caso de una madre que habría asesinado a su hija de nueve años en el centro de Buenos Aires, en Argentina.
Tras la declaración de testigos y la permamente presencia de la mujer en el lugar donde fue encontrado el cuerpo de la niña, Ángelica Gómez (49) fue detenida por la policía, mientras se esperan los peritajes respectivos. Esto considerando también que en la cartera de la presunta homicida se encontró un cuchillo de similares características con el que habría asesinada la menor.
De hecho, una testigo señaló a Clarín que la madre "le cortó el cuello y luego buscó en un tacho de basura un cartón para tapar el cuerpo de su hija".
Alfredo Martínez, padre de la menor, también conversó con el medio trasandino y entregó detalles de su expareja, señalando que la mujer tras el suicidio de su mamá "entraba en depresiones agudas, angustia, ataque de pánico y delirios".
"Era muy buena madre, pero estaba enferma. No imaginaba esto. Yo venía avisando que tenía problemas psiquiátricos. Desde hace cinco, seis años la llevé a todos los nosocomios. Están las historias clínicas en todos los institutos (psiquiátricos). No sé por qué se ensañó con ella. Yo quería que la dejen internada la última vez. Todas las veces que la llevé me decían: 'no hay camas'. En el Alvear me dijeron eso", señaló Martínez.
El reporte médico oficial de Gómez era que la mujer se encontraba "damnificada en dos sumarios por violencia de género y lesiones", sin embargo, no está confirmado si estas agresiones son propias del padre de la víctima.
No obstante, la encargada del edificio aledaño de donde vivía la pareja, señaló que "la relación entre ellos no era buena. Angélica era agradable con los vecinos, no se la veía enferma".
Por su parte, el dueño de la ferretería de enfrente del inmueble indicó al medio que Martínez tuvo problemas con los vecinos, mientras que otros dos encargados del edificio señalaron que la comunidad quería echar al padre de la víctima del recinto "por no cumplir con sus funciones".
"Ella tenía un vínculo cambiante. Por momentos podía estar bien y al rato podía estar muy mal. Por eso yo tenía que estar más en casa. No discutimos ni nada. Ellas fueron a la panadería. Angélica jamás amenazó con esto", concluyó Martínez.
