Denuncian a cura colombiano que abusaba de niñas drogándolas con "agua bendita"
La justicia colombiana investiga un nuevo caso de presuntos abusos cometidos por un sacerdote que habría atacado a varias menores de edad drogándolas con "agua de la vida" en una parroquia de Cúcuta en el norte del país.
Las denuncias acusan al párroco abusar de varias niñas que asistían a la iglesia Jesús de la Buena Esperanza, una entidad ortodoxa-cristiana que no está reconocida por la Iglesia Católica colombiana.
Las víctimas acusan al cura Germán Restrepo Quintero de abusar de ellas tras darle a beber agua bendita que el religioso llamaba "el agua de la vida". Las madres de las menores también tomaron el líquido que ofrecía el cura y afirman haber sentido mareos y malestar.
Según declaraciones del vicario general de la Diócesis de Cúcuta, padre Israel Bravo Cortés, a medios locales, el presunto religioso habría engañado a sus fieles haciéndose pasar por sacerdote de la congregación.
El mismo cura ya había tenido problemas con la Iglesia Católica en 2011, cuando fue descubierto ofreciendo sus servicios de misas a domicilio simulando ser un sacerdote de otra diócesis de Bucaramanga y también médico homeopático. Por esta última falta fue condenado a tres años de presidio.