La polémica que envuelve al Reino Unido e Italia por desconectar a un niño enfermo
La justicia británica rechazó un último recurso de los padres del pequeño Alfie, de 23 meses, hospitalizado en estado semivegetativo, para que continúe el tratamiento de su bebé.
La Alta Corte de justicia británica, la Corte de Apelación y la Corte Suprema, fallaron a favor del hospital, que quiere poner fin al tratamiento del niño conectado a la asistencia respiratoria artificial.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también rechazó la petición de los padres.
Sin embargo, los padres de Alfie, Tom Evans y Kate James, intentaron el lunes obtener una nueva prórroga después que Italia otorgara la nacionalidad europea al bebé. Querían que su hijo fuera trasladado al hospital de Roma para recibir tratamiento.
Durante una audiencia el lunes por la noche el juez rechazó su petición y dio luz verde a los médicos para finalizar la atención al pequeño Alfie, que provocará su muerte. Consideró que Alfie era un ciudadano británico y, por tanto, estaba sometido a las decisiones de la justicia británica.
Alfie, nacido el 9 de mayo de 2016, pero está hospitalizado desde diciembre de 2016 en Liverpool (noroeste de Inglaterra).
El lunes, unos 200 manifestantes se congregaron frente al hospital donde está siendo atendido, orando el "Padre nuestro" y gritando "Salven a Alfie Evans".
"Mi hijo pertenece a Italia", declaró su padre, Tom Evans, a los periodistas, afirmando que "no le abandonaría".
El Papa Francisco está personalmente implicado a favor del niño, haciendo varios llamados para mantener con vida al bebé y recibiendo en privado a Tom Evans.
Agencia AFP.