Miguel Díaz-Canel se alista para reemplazar a Raúl Castro en Cuba
Agencia AFP
El número dos del gobierno en Cuba, Miguel Díaz-Canel, fue propuesto como candidato único para suceder a Raúl Castro en la presidencia de ese país, según se anunció el miércoles en la sesión de la Asamblea Nacional, elección que dará paso a una nueva era en la isla socialista.
El planteamiento fue leído por una diputada portavoz de la comisión de candidaturas. La propuesta para primer vicepresidente recayó en Salvador Valdés Mesa. La Asamblea votará este miércoles para elegir además a 5 vicepresidentes, un secretario y otros 23 miembros del Consejo de Estado. El resultado se conocería el jueves, según detallaron medios oficiales.
Díaz-Canel, el próximo presidente cubano, es recordado por sus vecinos como un "buen muchacho" que andaba en bicicleta. Miguel Díaz-Canel condujo sobre ruedas su militancia en el Partido Comunista y se alista para suceder a los Castro en Cuba, tras seis décadas de revolución.
Criado en Santa Clara, al este de La Habana, el ingeniero electrónico de 57 años nació después de la revolución y no porta los galones ni la fama de sus antecesores triunfadores de 1959. Gusta de los pantalones jeans y Los Beatles.
En 1992, el diario Juventud Rebelde destacó su "figura de Apolo y su brillantez cuando le tocaba hablar en público", además de su "fuerza, ímpetu y ternura".
Entró al Consejo de Estado en 2013, directamente al puesto de primer vicepresidente, supliendo al histórico José Ramón Machado Ventura. Proyectó una imagen moderna, abogando por una mayor apertura a internet y una prensa más crítica.
Las tareas que deberá asumir como presidente, será jefe de los institutos armados y tendrá que lidiar con la vieja guardia de los "históricos", muchos de los cuales también ocupan altos cargos partidarios y gubernamentales.
Una ardua tarea para un hombre cuya única experiencia militar se reduce a un servicio de tres años en una unidad de misiles antiaéreos entre 1982 y 1985.
Además deberá consolidar las conquistas de la revolución y continuar la transición económica iniciada por Raúl, además de conducir la política de la isla frente a la agudización del bloqueo de Estados Unidos y el retorno de Washington a un lenguaje de confrontación
Para guiarlo en su nuevo cargo, Raúl Castro se encargó de diseñar una hoja de ruta a la que deberá ceñirse, aprobadas por el Partido y el Parlamento, que establecen metas políticas y económicas hasta el 2030, para consolidar el socialismo y actualizar el modelo económico.