11 partidos suspendidos y el panorama del fútbol chileno sigue en jaque
- Por Josefa Cavieres
El fútbol chileno enfrenta un escenario crítico en este inicio de 2025, con una seguidilla de partidos suspendidos que afecta a distintas competiciones. La falta de estadios disponibles, problemas reglamentarios y conflictos administrativos han llevado a la suspensión de 11 encuentros en apenas las primeras semanas de la temporada.
Uno de los casos más emblemáticos es el de la Supercopa de Chile, que debía enfrentar a Colo Colo y Universidad de Chile. Tras múltiples intentos fallidos de programación y con tres rechazos de estadios, el duelo ha quedado postergado hasta, al menos, mediados de año.
En la Primera División, dos partidos han sido suspendidos, destacando el clásico entre Universidad Católica y Colo Colo, que no pudo disputarse por falta de recinto. A esto se suma la cancelación del encuentro entre Unión Española y Universidad de Chile, debido al mal estado de la cancha del estadio Santa Laura.
La crisis no se limita a la máxima categoría. La Copa Chile ha visto cuatro encuentros postergados, afectando a clubes como Deportes Concepción, que aún no puede debutar en el torneo debido a conflictos con la ANFP y problemas de calendario.
En la Segunda División Profesional, la automarginación de Barnechea ha generado la suspensión de sus partidos frente a Real San Joaquín, Rengo y Brujas de Salamanca, sin una resolución sobre su reemplazo en la categoría. Además, el debut de Concón National ante General Velásquez también fue postergado por incertidumbre reglamentaria.
Hasta ahora el único encuentro suspendido que ha podido disputarse es el de Santiago Morning vs. Deportes Recoleta por Copa Chile, que se jugó en el Regional de Los Andes con triunfo del “Chaguito” por 1-0.
El resto de los encuentros afectados sigue sin una solución clara, mientras la ANFP y los clubes buscan respuestas ante una crisis que evidencia fallas en la planificación del fútbol chileno.
Mal manejo de la ANFP y críticas al inicio del 2025
La ANFP, liderada por Pablo Milad, ha sido fuertemente cuestionada por la falta de organización. Pese a contar con el receso más largo de los últimos años, el torneo ha iniciado con múltiples problemas, generando descontento en clubes, jugadores y aficionados.
A falta de soluciones para la Supercopa y la Primera División, se suman los conflictos en la Segunda División, como el caso de Deportes Melipilla y Deportes Concepción, que derivó en más retrasos en la programación de partidos.
Mientras tanto, el fútbol chileno sigue con una larga lista de partidos que aún no tienen fecha de reprogramación.
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