No era la original ni la réplica de FIFA: ¿Por qué Messi celebró el título mundial con una copa falsa?
Después de ganar el Mundial de Catar 2022, Lionel Messi hizo historia en Instagram, porque una publicación celebrando el título junto a sus compañeros de la Selección de Argentina logró más de 74 millones de "Me gusta", siendo el post con más likes en la historia de la red social.
Lo que pocos saben es que parte de esos festejos, Leo los protagonizó con una copa falsa en sus manos. Ni siquiera era la réplica que entrega FIFA en reemplazo del trofeo original, sino que se trataba de una escultura que pertenecía a una familia trasandina que asistió al crucial partido contra Francia.
De todos modos, era fácil confundirse, porque la que alzó el "10" cerca de los hinchas tenía el mismo peso y color que la copa que levantó durante la ceremonia de premiación.
La burla de Di María a Messi
Tras la entrega de las medallas a los campeones del mundo, Messi recibe el bisht (la famosa túnica negra), agarra la verdadera copa y se reúne con sus compañeros para inmortalizar ese momento. Minutos más tarde, casi de manera secreta, ese trofeo es devuelto para ser guardado en una caja y regresar a Suiza, donde está la sede de la FIFA.
En su reemplazo, la entidad del fútbol mundial entrega una réplica para que Argentina pueda exhibirla en su vitrina de títulos. Sin embargo, con la original ya guardada, en un momento hubo dos trofeos en cancha, siendo uno de ellos falso.
Esta situación quedó al descubierto gracias a Fernando de la Orden, fotógrafo de prensa argentina, quien fue testigo de una conversación entre Leo y Ángel Di María. Según declaró, este último se burló de Messi porque celebró con una copa falsa, mientras que él lo hizo con la verdadera. El instante quedó retratado en una foto que sacó el profesional.
¿De quién era la falsa copa del mundo?
Recién ahora, dos semanas después de la consagración de Argentina en Catar, se supo que la falsa copa pertenecía a Paula y Manuel, una pareja trasandina que junto a sus hijos presenciaron la final desde el estadio.
Según contaron a Olé, llevaron la escultura guardada en una mochila y la sacaron tras el último penal para festejar. La idea nunca fue suplantar el trofeo original, sino que lo firmara el mediocampista argentino Leandro Paredes.
La misión fue más que cumplida, porque el futbolista lo firmó, se lo llevó y paseó con él en la cancha. La familia lo recibió de vuelta, pero nuevamente regresó a los festejos, hasta llegar a las manos de Messi, tomando la fotografía con más likes en todo el mundo.
"Después de que terminó el partido empezamos a ver fotos y qué recorrido había hecho nuestra copa. Poco a poco fuimos mirando (...) hasta que empezamos a ver detalles de la parte de abajo, que tiene marcas específicas, y fuimos descubriéndolo. Luego lo confirmamos, esta es la copa con la que Messi dio la vuelta", dijo la pareja.
Ambos relatan que compraron la preciada réplica por redes sociales: "Contactamos a gente que se dedica a hacer copas y tardaron seis meses en fabricarla. Esta copa tiene el peso de la original, está hecha con resina y cuarzo en el interior y bañada con una pintura símil oro".
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