Revelan fotos de la noche de la muerte de jugador de Sao Paulo y audios del autor confeso del homicidio
El caso del futbolista brasileño Daniel Correa, asesinado y mutilado tras asistir a una fiesta por supuestamente haber intentando violar a una mujer, ha causado conmoción tanto en su país como alrededor del mundo.
El autor confeso del homicidio es el empresario Edson Brittes Júnior, quien habría sorprendido al jugador tratando de abusar de su esposa en su propia casa, lo que lo llevó a darle una golpiza y posteriormente matar al exmediocampista de Sao Paulo.
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Esta versión del hombre, que se encuentra detenido junto a su señora e hija, por presunto encubrimiento, podría ser corroborada por unas imágenes que fueron recientemente reveladas, y en las cuales se aprecía como Correa se tomó unas fotos mientras Cris Brittes dormía en su cama.
Estas imágenes fueron enviadas por el futbolista a un amigo mediante WhatsApp, acompañadas por mensajes en que decía: “Voy a comerme a la madre de la cumpleañera y su padre está aquí”.
El amigo como respuesta le advierte que lo que hace es peligroso y que si lo descubren podría recibir una paliza, algo que efectivamente terminó por ocurrir, además de costarle la vida.
Fotos enviadas por WhatsApp por Correa / Captura de Imagen
Los audios de Edson Brittes
En otra arista del caso, en las últimas horas también fueron filtrados unos audios de WhatsApp, previos a la confesión de Edson Brittes, en los que el empresario manifiesta estar impactado por el asesinato del deportista y no menciona haber tenido relación alguna con su muerte.
“Allana (su hija que celebraba su fiesta de cumpleaños la noche del crimen) es tan amiga de él que sólo vino por su cumpleaños. Él quería mucho a mi hija, imagínate. Vino desde lejos sólo por su fiesta, era muy querido por la gente”, señalan los audios enviados a un amigo de Brittes, a los que tuvo acceso el medio brasileño UOL.
“Mi hija está desesperada. Allana está en shock, le tuve que dar un calmante. La gente no sabe qué pasó, sólo que se fue antes. Estuvo con el móvil y se marchó (…) Estaba muy borracho, muy loco, muy bebido. No conseguía ni ponerse en pie”, dijo Brittes, que días después confesó a la policía su culpa en los hechos.