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Multas por TAG: ¿Cuál es su plazo de prescripción?

Cuando una persona conduce un auto, una de las tantas precauciones que debe considerar son las eventuales infracciones de tránsito que arriesga. Estas faltas están contenidas en la Ley de Tránsito y son innumerables, desde conducir sin cinturón de seguridad a quedar mal estacionado.

Las multas correspondientes se dividen en dos categorías: las asociadas al conductor (estar al volante sin su licencia, por ejemplo) y las asociadas a la patente. Entre estas últimas están consideradas las multas por TAG.

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Recordar que este dispositivo electrónico —va instalado en el parabrisas delantero del automóvil o la moto— detecta "el paso por los pórticos de las autopistas urbanas e interurbanas concesionadas, con el propósito de realizar los cobros de los tránsitos efectuados en cada una de estas vías", explica la concesión vial Costanera Norte.

Por ello, todo automovilista que transita por una autopista urbana sin TAG o sin uno que esté habilitado infringe la ley, siendo objeto de multa en beneficio fiscal. 

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¿Cuándo prescribe una multa por TAG?

Si se trata de una infracción asociada a la persona, la legislación establece que la multa prescribirá (vencerá) un año después desde que fue cometida. Por ejemplo, si el conductor fue sorprendido sin su licencia este 18 de febrero, la sanción caducará el 18 de febrero de 2026.

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Por otra parte, de tratarse de una multa asociada a la patente, la Ley 18.287 —que regula el funcionamiento de los juzgados de policía local— dicta que una sanción por TAG tiene un plazo de prescripción de tres años, contado desde la fecha de la anotación. Siguiendo el ejemplo anterior, vencerá el 18 de febrero de 2028.

¿Qué consecuencias tiene esperar la prescripción?

La idea de esperar que una sanción de tránsito venza puede parecer atractiva, pero tiene una importante consecuencia. Uno de los requisitos para renovar el permiso de circulación —documento obligatorio que deben portar los automovilistas— es precisamente no tener multas impagas.

Frente a esta situación, el conductor tiene dos opciones:

  • Pagar la multa y renovar el permiso de su auto particular para transitar.
  • Esperar los tres años que demora la prescripción, asumiendo que no puede conducir su vehículo durante todo ese periodo.

De inclinarse por la segunda alternativa, a menos que presente una declaración jurada simple de que no usará su auto por todo el año, tendrá que asumir otro gran costo: ponerse al día con el pago de los permisos de circulación correspondientes a los tres años en que no los renovó, incluyendo multas por demora que se reajustan por IPC.

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