Cepillo de dientes: ¿Cada cuánto debo cambiarlo?
El cepillo de dientes es una importante herramienta para nuestra salud bucal y presentación personal, por eso es que siempre debe mantenerse en estado óptimo.
Después de un tiempo pierden su vida útil y la limpieza de los dientes —y de la lengua, no olvidarla— no es tan efectiva, lo que puede ocasionar la aparición de caries y la acumulación de sarro.
¿Cada cuánto hay que cambiar el cepillo de dientes?
La regla general indica que los cepillos de dientes debieran ser cambiados cada tres meses, idealmente. Ese es el promedio, porque hay marcas dentales como Colgate que sugieren cada tres o cuatro meses.
Eso sí, el plazo de cambio debe ser menor en caso de haber tenido un resfrío o enfermedad, especialmente si el cepillo comparte un mismo espacio junto a otros (el cepillo de la pareja y del hijo en el mismo vaso, por ejemplo).
Lo mismo aplica si es que las cerdas del instrumento bucal están desgastadas o deshilachadas, ya que no tendrán la suficiente firmeza para remover la placa bacterial que están sobre y entre los dientes, y cerca de las encías.
Colgate recomienda prestar atención con el cepillo que utilizan los niños: "Debido a que tienden a cepillarse los dientes con más fuerza que los adultos, puede que sea necesario reemplazarlos con más frecuencia".
¿Por qué es tan importante cambiar el cepillo de dientes?
Es relevante el cambio de este utensilio no solo porque pierde su efectividad, sino también por otra importante razón. El odontólogo Pedro Martínez explica que "las bacterias llegan al cepillo simplemente por estar en contacto con microorganismos presentes en el interior" de la boca.
Únete a nuestro canal de Whatsapp"Es inevitable que muchos de estos se adhieran a los filamentos del cepillo, dando lugar a una mayor cantidad de agentes bacterianos y gérmenes. Además, la mayoría guardamos el cepillo en el baño, algo que parece lógico (...) aunque mucha gente no repare en ello, el baño es muy vulnerable a la proliferación de bacterias", agregó el especialista la Clínica Ferrus Bratos.
Vulnerable, pues este importante espacio del hogar "es una zona sometida a grandes cambios de temperatura y a mucha humedad", lo que favorece la propagación de microorganismos.
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