¿Cada cuánto se deben lavar los cojines?
En muchos hogares, los cojines no solo tienen el propósito de entregar comodidad, también son una parte importante de la decoración interior, dando armonía al hogar familiar.
Al mismo tiempo, esta especie de almohada está expuesta a varios microorganismos que pueden afectar nuestra salud: desde agentes externos que transportamos en la ropa, hasta ácaros o células muertas que se desprenden de nuestra piel.
Por esta razón es importante lavarlos con frecuencia, lo que permitirá evitar eventuales alergias, por ejemplo, y prolongar la agradable estancia en el living o el dormitorio.
¿Cada cuánto deben lavarse los cojines?
La respuesta depende del material con el que están confeccionados. Según la plataforma Mejor con Salud, los que están hechos de algodón son más duraderos y fáciles de limpiar, mientras que los de seda requieren un mayor cuidado para no dañar su textura.
También hay que considerar el uso que le damos. La frecuencia en el lavado es distinta entre un cojín utilizado al dormir —que constantemente entra en contacto con saliva, ácaros, pelo y células muertas— y otro que está en el sillón del living —pudiendo adquirir la suciedad que transporta la ropa.
En el caso de los cojines del dormitorio, lo ideal es lavarlos una vez a la semana, durante el día que las familias dedican al aseo del hogar, por ejemplo.
Mientras que los que están en áreas comunes de la casa, hacerlo cada tres meses es buena opción. Si los cojines están ubicados en ventanas que mayoritariamente están abiertas o suelen ser ocupados por varias personas, la periodicidad podría ser de una vez al mes, dependiendo de cada familia.
¿Cómo se limpian los cojines?
De acuerdo a Mejor con Salud, el tipo de tela exige una limpieza determinada. A continuación, revisa cuáles son las recomendaciones:
- Cojines de algodón o de relleno sintético: un ciclo delicado en la lavadora, a baja temperatura y detergente suave, es suficiente para su limpieza.
- Cojines de seda o con relleno natural: su delicadeza implica un lavado con agua fría y jabón suave. Lo recomendable es no frotarlos y que enjuaguen despacio. Se secan al aire libre, evitando el sol directo.
- Cojines de piel: estos son los más difíciles de higienizar, porque no deben mojarse ni limpiarse en la lavadora. Un paño medianamente húmedo es útil.
Otros consejos útiles son proteger los cojines con fundas, sacudirlos con frecuencia para quitarle el polvo y rellenarlos —con plumas, algodón, lana o espuma— cuando comiencen a perder su forma original.
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