Comienza la portabilidad financiera: ¿Cómo cambiarse de banco en simples pasos?
Desde este martes 8 de septiembre comienza a regir la Ley de Portabilidad Financiera por lo que se habilita el trámite que permitirá a millones de clientes cambiarse de entidad bancaria o crediticia para optar a mejores condiciones en sus productos de manera rápida y simple.
Este proyecto busca generar una mejor oferta para las personas, ya que al ser ellos quienes tengan la facultad de elegir la entidad con la cual tendrán un producto, las empresas deberían mejorar las condiciones y generar una competencia positiva para mantener a su clientela.
Además de mayores facilidades para cambiarse de entidad, entre los beneficios que esta Ley ofrece está la posibilidad de refinanciamiento de todo tipo de créditos y la reducción de los tiempos y costo de esta operación.
¿Qué productos se podrán cambiar con la Ley?
Todos los productos financieros serán objetos de portabilidad, por lo que aquellos clientes que encuentren una mejor oferta y condiciones en otro banco podrán cambiarse de manera simple y rápida.
Se podrán cambiar de proveedor financiero las cuentas vista, cuentas corrientes, líneas de crédito, tarjetas de crédito y débito, créditos de consumo, créditos hipotecarios y créditos automotrices, entre otros.
Las entidades afectas a la Ley son:
- Bancos Compañías de seguros.
- Agentes administradores de mutuos hipotecarios endosables.
- Cooperativas de ahorro y crédito.
- Cajas de compensación.
- Instituciones que coloquen fondos de manera masiva (por ejemplo, empresas que otorgan créditos automotrices).
- Emisores de tarjetas.
¿Cómo se puede realizar la portabilidad?
Cualquier persona que esté interesada en cambiarse de institución financiera o en refinanciar sus créditos, podrá solicitar de manera gratuita el certificado de liquidación.
Este documento que contendrá la individualización de todos los productos, junto con la tasa y comisiones aplicables y el valor que debe desembolsar para prepagar cada uno de sus créditos, se puede enviar a los potenciales nuevos acreedores para que hagan una oferta.
Si la persona recibe condiciones mejores y quiere terminar su relación con su entidad actual, podrá presentar una “solicitud de portabilidad financiera” en la nueva empresa.
En esta se podrá solicitar la apertura de nuevos productos financieros, refinanciar créditos y ordenar, si así lo desea, el cierre de los productos financieros que mantiene en la actualidad.
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