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¿Sufres de aftas? Conoces qué podría provocarlas y cómo prevenirlas

Aunque son pequeñas llagas en la boca y que desaparecen en la mayoría de los casos en cosa de días, la presencia de aftas, esas pequeñas úlceras que se pueden alojar en la parte interna de mejillas, labios e incluso en la lengua, puede ser molesto e incluso afectar directamente en la calidad de vida de quienes deben soportarlas con frecuencia.

El dolor que provocan, la incomodidad para comer, besar o incluso hablar hace que quienes las padecen busquen algunos tratamientos para paliar el dolor, aunque estos no acostumbran a entregar una solución definitiva. Así, lo ideal sería prevenir la aparición de estas úlceras.

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¿Por qué aparecen las aftas?

De acuerdo a lo precisado por la Clínica Mayo, las aftas, a diferencia del herpes, no aparecen en la superficie de los labios y no son contagiosas.

 

Imagen referencial / Créditos: Shutterstock

 

Respecto a las causas de estas, se hace hincapié en que no son del todo claras, pero existirían ciertos factores que propiciarían la aparición de las mismas, los que pueden variar desde cosas casuales a temas más profundos.

Algunos de estos son:

  • Una lesión leve en la boca por un trabajo dental, el cepillado excesivo de los dientes, accidentes deportivos o por morderse accidentalmente la mejilla.
  • Dentífricos y enjuagues bucales que contienen lauril sulfato de sodio.
  • Sensibilidad a algunos alimentos, en especial chocolate, café, frutillas, huevo, frutos secos, queso y alimentos picantes o ácidos.
  • Una dieta con falta de vitamina B-12, zinc, folato (ácido fólico) o hierro.
  • Una respuesta alérgica a determinadas bacterias de la boca.
  • La helicobacter pylori, la misma bacteria que causa las úlceras pépticas.
  • Cambios hormonales durante la menstruación.
  • Estrés emocional.

Aunque también pueden tener su ocurrencia por enfermedades o trastornos como los siguientes: 

  • Celiaquía, un trastorno intestinal grave causado por la sensibilidad al gluten, una proteína que se encuentra en la mayoría de los granos.
  • Enfermedades intestinales inflamatorias, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
  • Enfermedad de Behçet, un trastorno poco frecuente que produce inflamación en todo el cuerpo, incluso en la boca.
  • Un sistema inmunitario defectuoso que ataca las células sanas de la boca en lugar de los patógenos, como los virus y las bacterias.
  • VIH/SIDA, que inhibe el sistema inmunitario.

De la misma manera, se especifica que este tipo de úlceras son más comunes en adolescentes y adultos jóvenes, atacando también, mayoritariamente, a mujeres. 

"Por lo general, las personas con aftas recurrentes tienen antecedentes familiares del trastorno. Esto puede ser por un factor hereditario o por un factor compartido en el ambiente, como ciertos alimentos o alérgenos", dice la Clínica Mayo.

¿De qué manera se pueden prevenir las aftas?

Si bien hay incertidumbre respecto a las causas, existirían ciertas recomendaciones que podrían ayudar a que no aparezcan. Entre ellas está: 

  • Evitar alimentos que irriten la boca como nueces, papas fritas, comidas muy ácidas o saladas. Además de aquellas que nos puedan generar alergias.
  • Tener una alimentación saludable y así evitar la baja de defensas. 
  • Tener una buena higiene bucal y preferir cepillos suaves, en desmedro de aquellos que pueden dañar nuestra boca.
  • Reducir el estrés.

En el caso de que tengas aftas de manera recurrente o sean muy grandes, el consejo es buscar ayuda con un especialista. 

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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