¿Cuáles son los efectos del cambio de hora en nuestro organismo?
- Por Vicente Guzmán
El sábado 6 de abril se viene un nuevo cambio de hora en Chile que marcará el fin del horario de verano y dará comienzo al de invierno, por lo que tendremos que retroceder los relojes en una hora.
Esto quiere decir que en la noche del sábado cuando pasen de ser las 23:59 a las 00:00 horas, los relojes deben retrocederse en una hora, con lo que pasarán a ser las 23:00 horas. Con ello, rápidamente veremos que se hará de noche más temprano y también amanecerá más temprano.
Generalmente, los cambios de hora en el país ocurren dos veces al año: en abril y en septiembre, sin embargo, este fenómeno muchas veces es perjudicial para el organismo y trae efectos negativos en parte de la población.
¿Qué efectos en el organismo causan los cambios de hora?
Los cambios de hora generalmente no serían tan convenientes para la población, ya que el organismo demora un tiempo en acostumbrarse, según explica Luis Larrondo, Dr. en Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica de Chile y director del Instituto Milenio de Biología Integrativa (IBio).
El investigador explica que se puede sentir con mayor frecuencia una sensación de fatiga, dificultades para levantarse, episodios de ansiedad, irritabilidad, además de una menor productividad en nuestras labores diarias.
Ahora bien, el experto explica que este cambio de hora del próximo sábado 6 de abril es menos perjudicial que el de septiembre, en el que se pasa del horario de invierno al de verano.
De hecho, el especialista explica que al volver al horario de invierno en abril nos “mudamos” a un horario más acorde a nuestra ubicación geográfica.
“Nuestro cuerpo agradecerá este proceso, ya que despertaremos cuando empieza a haber un poco de luz, a diferencia de cuando lo hacemos casi en oscuridad (pasado las 8 am) si se estuviera en horario de verano", explica.
¿Quiénes sufren más con los cambios de hora? Las recomendaciones para no pasarla mal
Los cambios de hora afectan a todos los grupos etarios, pero en general es más difícil para los más jóvenes y para quienes se acuestan más tarde, catalogados como “búhos”.
Por ello, una de las recomendaciones del experto es "levantarse con la mayor cantidad de luz natural posible, dejando siempre cortinas abiertas", lo que incluso podría hacer que no necesitemos despertador. Esto haría que comencemos el día con mejor humor y energía.
También, se recomienda evitar las pantallas electrónicas por las noches, ya que esto activa el cerebro y le envía un mensaje erróneo al reloj biológico, pues asume que aún hay luz. Esto ocasiona que cueste más quedarse dormido y, por lo tanto, despertarse.
Experto llama a no cambiar la hora
Según explica el doctor Larrondo, tras décadas de estudios científicos y datos estadísticos y clínicos, se llegó a la conclusión de que no se debería cambiar la hora, por lo que solo habría funcionar con el horario de invierno, es decir, el que comenzará en abril.
El experto critica el horario de verano, "ya que debemos privilegiar donde haya la mayor cantidad de luz posible cuando despertamos, lo que es factible en el horario estándar (GMT-4). Por lo tanto, lo ideal sería no cambiar el horario y establecer el de invierno".
Cuando se pasa al horario de verano, el cuerpo deberá despertar en oscuridad. "Ello conlleva serios problemas tales como, un mayor riesgo de sufrir accidentes vasculares y de tránsito, así como un menor rendimiento tanto laboral como escolar”, asegura Larrondo.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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