¿Cómo identificar si mi hijo es víctima de bullying?
- Por Lucas Figueroa
A pesar de que es un tema que se viene hablando hace años, siendo condenado transversalmente, el bullying escolar es un tema de preocupación y con la llegada del mes de marzo y el retorno a clases, esta materia vuelve a ser abordada desde distintos aspectos.
Es por esa razón que en el caso de que un menor de edad esté sufriendo una situación de estas características, es fundamental que, en primera instancia, cuente con el apoyo necesario para después tomar las medidas correspondientes.
Pero, ¿cómo saber si tu hijo es víctima de bullying?
Lo primero es saber qué es el bullying. Este, por definición, es un comportamiento repetitivo y negativo dirigido hacia una persona o grupo con menos poder o fortaleza, con la intención de causar daño, miedo, angustia o incomodidad.
Esto se puede manifestar de distintas maneras. Ya sea, de manera física, mental o cibernética, de manera sistemática, lo que puede provocar serios daños en las personas afectadas por estas conductas, especialmente en su salud mental.
Entendiendo eso, es de suma relevancia que padres y profesores y educadores en general sean capaces de interpretar ciertos signos que pueden dar luces de situaciones como estas.
Algunas de estas alertas incluyen cambios bruscos en el comportamiento, disminución del rendimiento académico, pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, y expresiones de ansiedad o tristeza sin razón aparente.
De la misma forma es fundamental fomentar un ambiente de confianza y apertura en el hogar para que los jóvenes se sientan seguros compartiendo sus experiencias y preocupaciones.
En ese sentido, César Muñoz, director de convivencia escolar del Colegio Seminario Menor, asegura que "observar cambios en el comportamiento, como la evitación de situaciones sociales, problemas para conciliar el sueño o cambios en los hábitos alimenticios, es fundamental para detectar que el estudiante está siendo víctima de bullying".
"Es por eso que resulta necesario establecer un espacio seguro para la comunicación entre padres e hijos, sin ánimos de crítica; donde sólo muchas veces el escuchar y ser entendido, juega un rol importante para ellos", agrega.
Eventualmente, en caso de que el niño esté siendo víctima de acoso vía cibernética puede ser un poco más difícil de detectar, pero al igual que en los casos anteriores, el estar atento parece ser la fórmula adecuada, haciendo hincapié en cómo se comporta el menor de edad en su relación con los aparatos electrónicos. Por ejemplo si se muestra ansioso cuando recibe una notificación.
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