Polémico estudio establece una relación entre tener gatos como mascotas y el riesgo de padecer esquizofrenia
Un polémico estudio científico realizado por la Universidad de Queensland, en Australia, está relacionando la tenencia de gatos como mascotas con la posibilidad de padecer esquizofrenia.
Los especialistas revisaron 17 estudios publicados durante los últimos 44 años en países como Reino Unido y Estados Unidos, concluyendo que antes de un determinado rango etario hay más chances de sufrir esta enfermedad mental.
Según enseña el Instituto Nacional de Salud Mental, la esquizofrenia "afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Los pacientes que la padecen pueden parecer como si hubieran perdido el contacto con la realidad".
¿Cuál es la relación entre la tenencia de gatos y la esquizofrenia?
La respuesta estaría en la presencia del parásito Toxoplasma gondii (abreviado como T. gondii) en los gatos domésticos. Principalmente a través de una mordedura del felino, este microorganismo puede ingresar a nuestro cuerpo.
La plataforma especializada en salud Mayo Clinic señala que este parásito causa una infección denominada toxoplasmosis: "A menudo, las personas la contraen por comer carne poco cocida. También pueden contraerla por el contacto con heces de gato".
Son varias las consecuencias que desata el T. gondii y las que involucran al cerebro son las más preocupantes —entre ellas, inflamación de cerebro, lo que se conoce como encefalitis—. Algunas de ellas consisten en una afectación en los neurotransmisores, la que deriva en una esquizofrenia.
¿Quiénes estarían más expuestos a padecer esquizofrenia por este parásito?
Según los investigadores de la universidad australiana, quienes tendrían el doble de posibilidades de desarrollar una esquizofrenia son las que están expuestas a gatos desde antes de los 25 años de edad. Esto, en comparación a las personas que nunca han tenido un gato como mascota.
Uno de los estudios que analizaron los expertos no concluyó una relación entre tener gato y las puntuaciones en una escala de esquizotipia.
Pero cuando comparó a personas mordidas por un felino doméstico con las que no, el primer grupo tuvo puntuaciones más altas en una escala de esquizotipia que el segundo, consigna La Tercera.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
Leer más de