Estas son las frutas que siempre deberías comer sin cáscara, según nutricionista
Generalmente, depende de nuestro estado de ánimo el cómo nos comemos una fruta: con su cáscara o pelada, discusión que puede dar para un extenso debate.
Si tenemos las suficientes ganas, le retiramos su piel y la degustamos; pero si estamos apurados o existe algún grado de flojera, comerla con su cáscara no suena como una mala idea.
Cualquiera sea el contexto, existen frutas que idealmente siempre deben consumirse peladas, no solo porque su piel puede ser desagradable para el paladar, sino también por los problemas que ocasionaría en el sistema digestivo de nuestro organismo.
Las frutas que siempre debes comer sin cáscara
A continuación, revisa las frutas que, antes de degustarlas, es recomendable que las peles hasta sacarle toda su cáscara:
Piña, mango, papaya y melón
Todos estos alimentos tropicales se caracterizan por tener una cubierta dura y gruesa —unos más que otros, por supuesto—. Entonces, además de provocar eventuales problemas en nuestra dentadura al masticarlas, es posible que nuestro aparato digestivo no pueda descomponerla lo suficiente para la extracción de nutrientes.
La nutricionista Malina Malkani asegura en The Healthy que la piel de estas frutas son difíciles de digerir, así que no se consideran comestibles.
Esto no significa que no puedan realizarse infusiones con la cáscara de la piña, por ejemplo, cuyo té ofrece varios beneficios, tales como desintoxicación natural, combate el estreñimiento, entre otros, según indica el sitio Cocina Fácil.
¿Y qué frutas puedo comer con su cáscara?
Por el contrario, hay frutas que poseen gran cantidad de nutrientes y vitaminas en sus cáscaras, así que la costumbre debería ser consumirlas sin pelarlas, una vez que sean lavadas.
De acuerdo a Business Insider, estos alimentos corresponden a:
- Manzanas (su cáscara aporta vitaminas K, A y C; calcio y potasio, entre otros nutrientes).
- Uvas, cerezas y frutos del bosque (sus propiedades antioxidantes están concentradas en su piel).
- Peras (su cáscara aporta fibra, antioxidantes y vitamina C).
- Tomates (vitamina C y antioxidantes).
- Duraznos y damascos (antioxidantes).
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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