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Esta es la fruta que podría reducir los riesgos de demencia según expertos

La demencia es un término que describe un conjunto de síntomas cognitivos, conductuales y emocionales que afectan la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas.

No es una enfermedad en sí (como muchos piensan) y solemos pensar que el decaimiento de la actividad del encéfalo es un proceso natural del envejecimiento, debido a que habitualmente ocurre en edades avanzadas, pero existen personas de 90 años sin demencia, como hay personas mucho más jóvenes que si tienen este problema de salud.

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¿Cuáles son los síntomas?

El daño en el cerebro suele ser progresivo, por lo que los síntomas de la demencia no se presentan repentinamente, sino que evolucionan con el tiempo.

Según la Agencia de Salud del Reino Unido, algunos de los síntomas tempranos de la demencia son:

  1. Pérdida de memoria. 
  2. Problemas de concentración. 
  3. Sensación de que no se pueden cumplir con las actividades diarias de la familia o el hogar, por ejemplo, como confundirse mientras se compra en el supermercado. 
  4. Confundirse con la hora o el lugar en el que se está.
  5. Cambios de humor. 

Frutillas contra la demencia 

Una investigación publicada en la revista Nutrients y liderada por el profesor Robert Krikorian de la Universidad de Cincinnati, dio luces de que el consumo de frutillas podría reducir el riesgo de demencia.

"Tanto las fresas como los arándanos contienen antioxidantes llamados antocianinas, que han sido implicados en una variedad de beneficios para la salud de las bayas, como mejoras metabólicas y cognitivas", aseguró.

 

El estudio contó con la participación de 30 pacientes entre 50 y 65 años con sobrepeso y que presentaban quejas de un ligero declive cognitivo. Durante un período de 12 semanas, a los participantes se les pidió que se abstuvieran de consumir cualquier tipo de fruta de bayas, excepto un paquete diario de polvo de suplemento que debían mezclar con agua y tomar durante el desayuno.

La mitad de los participantes recibieron polvos que contenían el equivalente a una taza de fresas enteras (el tamaño estándar de la porción), mientras que la otra mitad recibió un placebo.

Los participantes fueron sometidos a pruebas que evaluaron ciertas habilidades cognitivas, como la memoria a largo plazo. Además, los investigadores monitorearon su estado de ánimo, la intensidad de los síntomas depresivos y los datos metabólicos a lo largo del estudio.

Los resultados revelaron que aquellos en el grupo que consumió polvo de fresas mostraron una disminución en la interferencia de la memoria, lo cual es consistente con una mejora general en la capacidad ejecutiva.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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