Investigación de científica chilena podría explicar diferencias en los procesos de envejecimiento de hombres y mujeres
Las estadísticas indican que las mujeres son más longevas que los hombres. Son varias las razones que podrían explicar estos números, y una de ellas postula que los cuerpos envejecen de manera diferente, según el género.
Específicamente, la función de las mitocondrias al interior de las neuronas sería, en parte, la responsable de las diferencias. Estas estructuras son la principal productora de energía utilizada en las células del cuerpo, pero cuando se trata de neuronas, también participan en el proceso de envejecimiento de estas.
Cuando se atrofian estas estructuras, disminuyen los niveles de energía al interior de las neuronas y se vuelven menos eficientes, pero también resulta en una acumulación anormal de proteínas dañadas en su interior.
La Dra. Cheril Tapia, investigadora del Centro Basal ANID Ciencia y Vida y de la Universidad San Sebastián, postula en un estudio que el envejecimiento neuronal depende tanto de la mitocondria como de la proteasa mitocondrial Lonp1.
"Lo que hemos descrito y el foco central de mi proyecto en curso es que esta proteasa en el envejecimiento, específicamente en la región del hipocampo, se encuentra disminuida en cuanto a su expresión y actividad. Esto podría explicar por qué en la mitocondria tenemos acumulación de proteínas anómalas, y por qué este organelo podría estar fallando", detalló la experta.
¿Cuál es la diferencia entre hombres y mujeres?
Por un lado, naturalmente las mujeres cuentan con mecanismos que les permiten ser más longevas. "Presentamos un sistema inmunológico más desarrollado y una mayor protección contra las enfermedades cardiovasculares por efecto de las hormonas", explicó la Dra Tapia.
Pero a un nivel celular también se pueden apreciar ciertas alteraciones. Tras analizar el cerebro de roedores, Tapia descubrió que las mitocondrias de las neuronas en los especímenes machos son más vulnerables que en las hembras.
Según el trabajo, sus estructuras estarían más expuestas al daño oxidativo que resulta de los procesos orgánicos naturales.
"En el caso de los machos observamos una disminución en las enzimas antioxidantes, fenómeno que no es tan brusco en las hembras, ya que estas últimas mantienen sus niveles durante el envejecimiento", detalló la experta.
Menor protección en los machos
En las células de los machos, los investigadores descubrieron que se reducen los niveles de proteasa mitocondrial Lonp1, impidiendo que se "limpie" el interior de las estructuras, acumulando proteínas nocivas.
"Los machos envejecidos muestran menor protección frente a la acumulación de proteínas anómalas en la mitocondria", añadió la experta.
Tras 20 meses de investigación, los expertos no tienen una respuesta definitiva a las diferencias en la mortalidad entre hombres y mujeres, pero sí tendrían una clave posible para poder mejorar el envejecimiento neurológico.
"Estamos probando distintas estrategias para mantener la función mitocondrial y que se centran en mejorar la calidad de vida de un individuo envejecido, para que, a pesar de su edad, presente una menor pérdida de memoria", detalló la Dra. Tapia.
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